Revista Opinión
“El Verdadero Invasor”
Si hablamos estrictamente a nivel de términos, podemos decir que una “Invasión” propiamente dicha, tiene que ver con una acción militar que consiste en el ingreso de fuerzas armadas de un país, en el territorio controlado por otra entidad semejante, normalmente con el objetivo de conquistar el territorio o cambiar el gobierno establecido; lo más determinante al hablar de invasión, es que ésta puede puede ser la causa de una guerra, lo cual −casi siempre− sucede.
Lo más triste es que cuando ocurren las invasiones, éstas suelen ser el motivo más frecuente por el que las naciones se enfrentan, desencadenando guerras sangrientas donde las víctimas habitualmente son civiles (a diferencia de otros contextos, en las guerras no existe discriminación: mueren niños, ancianos, jóvenes, hombres, mujeres, animales… no se escapa nadie), para el momento en el que les escribo, en algún lugar del mundo está desarrollándose alguna, de eso no les quede ninguna duda.
Son ampliamente conocidas, las acciones bélicas desarrolladas, por ejemplo, por el control del petróleo, que continúa siendo la más importante fuente de energía mundial y es un elemento clave en la dinámica de la escena internacional, esto es sólo un ejemplo del largo alcance en materia de invasiones e inicio de guerras en el mundo.
Ahora bien, lo grave del caso es lo que nos ocurre a todos los venezolanos justo ahora, que estamos viviendo una invasión cierta y muy real, pero no de parte de otro país o fuerza “Imperial” como nos pretenden hacer creer, es una invasión a nuestra intimidad, a nuestros hogares, lo que es más increíble es que hemos descubierto que el verdadero invasor es el mal gobierno que actualmente rige en nuestra Venezuela, que está presente, aunque usted no lo crea, hasta en los baños de nuestros hogares, pues en cada rincón existe la carencia de algo y eso nos remite a la realidad que vivimos.
El sólo hecho de que estemos durante todo el día a la búsqueda de alimentos o artículos de aseo de primera necesidad, constituye una violación a nuestra forma de vida, lo que antes era algo totalmente ordinario como ir al supermercado, se volvió extraordinario y dificultoso, el mal gobierno actual ha dispuesto prácticamente hasta de lo que podemos comer y lo que no; eso, queridos lectores, es definitivamente una invasión a lo privado, a lo estrictamente personal de todos y cada uno de nosotros, además que es un crimen que es catalogado de lesa humanidad y contra eso tenemos que luchar.
En el transcurso de los años en los que nos ha gobernado la llamada “Revolución del Siglo XXI”, la invasión a nuestro país ha sido sistemática por parte de los países y las economías que el mal gobierno ha definido y decidido, desde el aspecto alimenticio hasta el armamentista, todo según el criterio particular antimperialista de los dirigentes del momento; bombillos Cubanos, helicópteros Rusos, alimentos Brasileños y pare usted de contar, todo en grave perjuicio de las empresas y la economía nacional, que están en el subsuelo actualmente.
Profundizar en los aspectos de hecho y de derecho que tienen que ver con si estamos invadidos o no, sería motivo de un libro y no de un texto como este, lo que si es cierto es que tiene que ocurrir algún tipo de reacción, para deslastrarnos de la realidad que nos abruma y recuperar todo lo nuestro, hay una inmensa necesidad de recobrar la esperanza en un país mejor que ya sobrepasa incluso a los partidos políticos y eso tiene que ser analizado a profundidad, para poder entender la magnitud de lo que sucede.
Hace unos meses muchos se hacían ciertas preguntas, entre ellas las siguientes: ¿Vamos a esperar la hambruna? ¿Qué vamos a esperar? ¿Qué la crisis estalle? ¿Que tenga un costo terrible en términos de pérdidas humanas, incluso, y en términos de trauma institucional?”, pues todo eso ya llegó, el ver en las calles a familias enteras alimentándose de la basura, tristemente lo dice todo.
Los venezolanos, que aún podemos, tenemos el deber de luchar por lograr que se realicen las elecciones regionales para que la gente pueda expresarse como manda la constitución nacional, para buscar una salida democrática y evitar un gran estallido social que arrase con todo.
El país necesita con urgencia concretar el cambio político que nos lleve a formar una plataforma de Gobierno de Unidad Nacional, que enfrente la crisis estructural existente, que tiene que ser con seguridad un gobierno plural de reconciliación y reconstrucción nacional.
Más temprano que tarde se tendrá que ir −muy posiblemente− a un proceso Constituyente, para recomponer el entramado institucional y poder recomenzar como debe ser; las sociedades tienen que pasar muchas veces por pruebas, duras pruebas, para poder retomar el sendero correcto, en esa etapa nos corresponderá a todos los venezolanos preocupados por un mejor país aportar nuestra parte, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. @raguilera68 @pjcontrolelecto
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