El Príncipe Carlos Felipe de Suecia (Carl Philip Edmund Bertil Bernadotte), es hijo del Rey Carlos XVI Gustavo de Suecia y la Reina Silvia. Nació el 13 de mayo de 1979 en el Palacio Real de Estocolmo. Ostenta los títulos de Príncipe de Suecia (Prins av Sverige), Duque de Varmland (Hertig av Värmland) y tratamiento de Alteza Real. Y este 2011 estará cumpliendo los 32 años de vida.
Carlos Gustavo reina en Suecia desde 1973. En 1976, se casó con la alemana Silvia Sommerlath, a la que conoció en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972. Suecia es una monarquía constitucional y el rey no tiene poderes políticos, aunque es un personaje popular. Su hijo Carlos Felipe es el segundo de tres hermanos, entre las princesas Victoria y Magdalena de Suecia, y por lo tanto es el segundo en la línea de sucesión al trono, después de su hermana la Princesa Heredera Victoria.
El príncipe terminó su servicio militar en el Batallón Anfibio de Infantería de la Artillería Costera de Vaxholm como comandante de un barco de combate (barco de combate 80) en el otoño del 2000. Y en diciembre de 2002 ascendió a segundo teniente, y posteriormente, en 2008, a capitán en la Marina Sueca. Siendo actualmente oficial de reserva.
Es un gran aficionado a los deportes y entre sus intereses están la exploración, la vida al aire libre, la cacería, el atletismo, el fútbol, la natación, el esquí y la navegación a vela. También los coches y el automovilismo están entre sus intereses, compartido con algunos de sus parientes.
El príncipe tiene licencia para participar en rallyes y en 2008 participó en la competición Carrera Cup - una competición en la cual los pilotos conducen sus automóviles Porsche 911 GT3 RS -, el 19-20 de abril en el Autódromo de Knutstorp, a 40 km de Helsingborg, llegando a la meta en el 20º lugar.
De 2003 a 2006 estudió diseño gráfico en la Forsbergs Skola de Estocolmo, y luego en la Escuela de Diseño de Rhode Island en Estados Unidos, demostrando un gran interés por el diseño y el dibujo. Trabajó incluso un tiempo como fotógrafo para National Geographic, llegando en 2007 a organizar su primera exposición fotográfica, ‘Un destello del paraíso’, con una selección de 30 instantáneas suyas realizadas a plantas como homenaje al naturista sueco Carlos Lineo.
En enero de 2007, Carlos fue detenido por la policía americana cuando llegaba a los Estados Unidos en un vuelo procedente de Caracas. Los policías de aduanas lo confundieron con un impostor en el aeropuerto de Miami. Carlos Felipe había olvidado su pasaporte en Ciudad Guyana y los estrictos funcionarios de aduanas no le creyeron. Pensaron que se trataba de una persona cualquiera sin permiso de trabajo que quería suplantar la identidad del Príncipe. Al parecer, sí llevaba documentación diplomática, pero ésta no consiguió convencer a los funcionarios. El príncipe viajaba sin escoltas a Estados Unidos por considerarlo un país seguro. Al día siguiente Carlos Felipe consiguió convencer a los policías de su identidad principesca y sí pudo volar a Wahington, donde el embajador de Suecia en la capital norteamericana le recibió en el aeropuerto. Según declaró el propio embajador, el príncipe no quedó traumatizado por la experiencia: "El príncipe es muy agradable y su encanto personal le sirvió para resolver la situación. Creo que consideró la experiencia como algo excitante". Carlos Felipe había viajado a Venezuela para participar en un documental sobre el científico sueco Carl von Linné.
Carlos ha diseñado una línea de cubertería de plata, hecha a mano por los orfebres de la fábrica de Mema/GAB de Eksiltuna (Suecia). “Es una sensación fantástica tener en la mano un producto acabado, y también saber que otras personas van a comer con mis cubiertos. Ha sido un reto maravilloso, estoy orgulloso del resultado” aseguraba el príncipe Carlos Felipe en el acto de presentación de la cubertería.
En otoño de 2007 el príncipe estudió en la Försvarshögskolan (Colegio universitario de la Defensa). En la primavera de 2008 estudió economía de empresas y continuó con su educación militar. En octubre de ese mismo año comenzaron los rumores de ruptura con su novia desde 1999, la ejecutiva publicitaria Emma Pernald, que fueron confirmados oficialmente en marzo de 2009, tras 10 años de una relación que parecía terminaría en boda. Los rumores de la ruptura deambulaban por Internet desde hace mucho tiempo, a pesar de que la pareja los negaba rotundamente, de vez en cuando apareciendo juntos en distintos eventos. Los amigos de la pareja dijeron que los problemas aparecieron dos años antes, cuando Carlos Felipe se fue a estudiar a Estados Unidos. Pero entonces intervinieron las princesas Victoria y Madeleine, que adoraban Emma y la consideraban como el mejor partido para su hermano. Ellas ayudaron arreglar la relación, pero finalmente la brecha que los separaba terminó por convertirse en la principal causa del rompimiento.
En enero de 2009 el príncipe comenzó estudios de Ciencias Agrónomas en la Universidad de Alnarp (Escania, Suecia), alojándose en un castillo renacentista de 500 años de antigüedad junto a su compañero y amigo Hernik Weijber. Pero uno de los escándalos más sonados por la prensa sueca sucedió cuando un fin de semana el príncipe gastó en bebidas en Copenhague, en la barra de la discoteca Nasa, nada menos que 100.000 coronas (unos 10.000 euros). Una suma extraordinaria en sí misma, que fue considerada un insulto hacia todos aquellos que no nacieron con sonajeros de plata. Por si eso fuera poco el dueño del citado establecimiento, Jacob Svingegaard, contó que el príncipe y sus amigotes se portaron como ruanes, sabiéndose a las mesas y a los sofás, pegando gritos y bailando de forma muy poco educada. A las 05.00 de la madrugada, dejaron el local pegando gritos y totalmente ebrios.
Y es que el joven y atractivo Carlos Felipe es un seductor nato, que se ha convertido en uno de los solteros 'reales' más codiciados, y por lo tanto, blanco perfecto de la prensa del corazón. El año pasado durante el partido de Alemania contra Argentina en el mundial de Suráfrica, coincidió en el estadio junto a la oscarizada Charlize Theron, y aunque ambos harían una pareja estupenda, su encuentro sólo quedó en amistad.
El 19 de Junio del 2010, tras siete años de relación, la princesa heredera Victoria se casó con Daniel Westling, su entrenador físico personal, calificado por la prensa amarillista como "un pueblerino trabajador sin estudios universitarios". Y aunque se rumoró que Carlos asistiría a la boda acompañado de su nueva conquista, lo cierto es que se mostró cortés dejándose fotografiar junto a su bellísima hermana, la princesa Magdalena, que unos meses atrás había roto su compromiso con el abogado Jonas Bergström tras casi ocho años de noviazgo. Un mes después, la casa real sueca confirmó la relación entre Carlos Felipe y la modelo Sofía Hellqvist, a quien la prensa considera una chica “no apta para él”.
Sofía, de 26 años, tiene a sus espaldas una trayectoria no muy apropiada para relacionarse con un miembro de la monarquía. Participó en un 'reality' que viene a ser la versión sueca del programa español 'Hotel Glam', llamado 'Paradise Hotel'. Además, la modelo ha posado semi desnuda y desnuda para algunas revistas masculinas. Según se cuenta, el príncipe la habría conocido en un club nocturno trabajando de streeper, lo que ha causado mucho enojo por parte del pueblo escandinavo, pues si el romance no termina pronto, ella podría convertirse en la esposa de Carlos. Antes de la confirmación, los medios suecos habían comenzado a publicar instantáneas donde se pillaba a la pareja entrando y saliendo de uno de los varios chalets de vacaciones que el príncipe tiene.
De lo que no hay duda, es que Sofía es más bella y atractiva que la anterior novia de Carlos, por mucho pasado oscuro que tenga. Y es que el rey Carlos Gustavo no tiene armas para corregir la conducta provocativa de su hijo, pues por todos es sabido que él mismo gustaba de participar en fiestas de sexo salvaje en las que a menudo participaban strippers de alta categoría, orgías celebradas en un exclusivo club de Estocolmo. De acuerdo a un libro biográfico no autorizado “The Reluctant Monarch”, se cuenta que el Servicio Secreto Sueco (la SAPO), era el encargado de proteger la reputación del monarca, recogiendo las fotos que se tomaban en las fiestas y aleccionando a los participantes para guardar silencio, por el bien de su físico y su salud.
Carlos Felipe fue el número 9 en la lista top-20 de Forbes sobre los miembros ‘más calientes’ de la realeza mundial el 2008, y ahora sin el príncipe William de Inglaterra de por medio, sin duda alguna Carlos encabezará las listas como el soltero más codiciado de la monarquía europea. Un verdadero príncipe azul ¿no creen?