Me dirijo por tanto a aquellos que no tienen claro qué ha ocurrido en el Sevilla FC durante esta década y que distorsionan una gestión con muchas más luces que sombras.
La exigencia ineludible a un presidente del Sevilla FC, es que cuando se vaya (o le echen) deje el club mejor que cuando entró. No hay más.
¿Ha habido errores en la gestión del Sr. del Nido?
Por supuesto. Quien me conoce sabe que he sido contundente en mis críticas cuando ha correspondido. Ha habido momentos clave en negativo desde mi punto de vista, tales como haber puesto a Jiménez como entrenador, punto de inflexión donde se puso de manifiesto una división del sevillismo, o bien las relativas a la marcha del primer equipo en determinados momentos; la falta de tacto para manejar determinados hechos sociales, como por ejemplo el enfrentamientos con el grupo ultra, incluso por el hecho de haber creado monstruos mediáticos que después se les volvieron en contra de la propia entidad, la historia del monstruo de Frankenstein reproducida en la vida real, si la leen verán que no falta ni un detalle.
Solo tienen que darse un paseo por este blog para descubrir mis críticas, seguir mis intervenciones en la radio, estas cosas incluso las he hablado con los dirigentes sevillistas. Pero al igual que no todo vale para una directiva sevillista, tampoco todo vale para muchos de los agentes que interactúan en toda esta trama. La caza y captura a la que hemos sido sometidos por parte de determinados agentes sociales ha sido realmente brutal.
Eso sí, tengo la rara costumbre de no insultar cuando critico; de no llamar “carva” a todo alopécico que se mueva casi entre los que me hallo, y procuro fundamentar, razonar quizás, y argumentarlo todo. Si no criticase y exigiese a mi club no sería sevillista, esto es santo y seña.
Pero ahora parece casi que nos tenemos que avergonzar por haber ganado títulos que ni soñábamos durante este periodo, para facilitar a algunos odiadores el pim pam pum que les apetezca ante el árbol caído, porque si no es así no les cuadra. Muchos de los críticos actuales nos dicen que si quitamos los títulos, la modernización del club y las cosas que ha hecho bien el presidente, este ha sido catastrófico para la entidad sevillista.
Así sí, sin pudor.
Permítanme que sea crítico, incluso ácido con algunos críticos, eso supone una auténtica chaladura y una ida de olla de la que terceras personas no se dan cuenta. Se apela a un sentimiento, a un ente cuasi celestial, incluso he llegado a leer estos días que se preferiría no haber ganado títulos, haber tenido un club más humilde, pero de nosotros, un Sevilla libre. A la vista está que se equivocaron de equipo, no se puede ser más manquepierdista, nuestra idiosincrasia no nos permite ser humildes sino orgullosos y muchos sin enterarse a estas alturas de la película. Afortunadamente la gran mayoría no pensamos así, o eso espero, en cuyo caso el que se equivocó de equipo fui yo.
Muchas de estas cuestiones son inducidas entre algunos grupos de seguidores sevillistas, afortunadamente y en general esta afición siempre ha sido sabia. El que piense que la prensa se dedica a informar sin más, está completamente equivocado.
Los periodistas responden a unos intereses de la empresa que les paga, o que gestionan en torno a labrarse un hueco en la guerra por la audiencia. Por lo tanto la información es casi siempre sesgada, nunca objetiva, parcial, y en su mayoría tendenciosa. Hay que leer mucho entre líneas para darse cuenta hacia dónde nos quieren dirigir y qué quieren de nosotros. Determinados periodistas de renombre hacen del esperpento su modus operandi. Personajes que rozan la chaladura en sus escritos y disertaciones para poder encajar una supuesta postura a favor de la institución deportiva, con la crítica más feroz hacia la misma al mismo tiempo, e intentar salir indemnes y sin que se note la orden dada por su amo en Madrid.
Otra tipología la podríamos encajar entre los llamados periodistas “despechados”. Estos son los más cómicos porque no pudieron sacar tajada en su momento de la propia institución deportiva, y por ello se dedican a intentar defenestrarla. En este caso, como en el anterior, muchos se dejan llevar pensando en la supuesta profesionalidad de los ínclitos, pero no por hacer lo que un código deontológico periodístico debería señalarles, incluso obligarles, quizás por eso no tienen intención de unirse para poner uno en marcha. Están dotados de profesionalización, (cobran) pero su profesionalidad deja mucho que desear (objetividad e imparcialidad).
Sin nombrar a los payasos, seguro que se nos viene algún nombre a la cabeza, por supuesto no todos los periodistas son iguales, los hay muy ecuánimes, profesionales de verdad de los que me enorgullezco conocer, pero, ¿ustedes han visto a algún periodista sevillista arremeter contra el Betis como lo hacen muchos periodistas béticos contra el Sevilla FC? Es posible que alguno haya habido a lo largo de la historia, quizás el que confirme la regla, pero yo no lo encuentro. Sería capaz de hacer una lista con cerca de la centena de periodistas béticos que arremetieron contra el grande de Andalucía a lo largo de la historia y sus respectivas crónicas. Sirva esto de un ejemplo más que valga para saber dónde nos movemos.
En cualquier caso la recomendación de la OMS debería ser que lea la prensa responsablemente, como con el alcohol, y no abuse de ella en la conformación de su opinión, ni tan siquiera leyendo a varios medios, su inteligencia, a la que insultan, peligra aún más.
Sirva todo esto para hacer una radiografía de donde nos movemos y los “compañeros de alforjas” con los que tenemos que lidiar, pero ni unos ni los otros van a conseguir que deje de intentar observar la evolución sevillista de los últimos años con cierta objetividad. No sé si lo conseguiré, pero esto es como todo, si encuentra otro mejor cómprelo.
José María del Nido acaba de entrar en la Historia, nuestra misión como historiadores, estadísticos y antropólogos es analizarlo de la manera más científica posible y publicarlo, el hecho de su condena por asuntos personales y que le impiden seguir siendo presidente sevillista no empaña ni realza la labor de estos años atrás por mucho que algunos intenten relacionarlo.
Algunos dudan de que el Sevilla FC haya experimentado un crecimiento como Sociedad. Hablábamos en el anterior artículo sobre el proceso de estructuración del club, cómo se ha posicionado estratégica y societariamente. Esto es fácil de comprobar consultando a los expertos, por supuesto externos que no tienen nada que ver con el club sevillista, que nos dicen cuánto se ha revalorizado el club y cuánto vale en la actualidad en el caso hipotético de que saliese a bolsa.

El Sevilla FC es la quinta entidad futbolística en el país a muy poca distancia de la cuarta y no tan lejos del tercero en la lista. De igual forma podemos observar en cuánto se valora actualmente el club sevillista en función de sus activos.

En condiciones normales sería igualmente el quinto club si no fuese porque este año ha vendido a buena parte de sus activos, renovando el equipo casi completamente, jugadores ya revalorizados con toda seguridad y su valor sería mayor en este momento. Continuamos en la élite del fútbol español.Veamos ahora qué puesto ocuparía entre los mejores cien clubes del mundo.

Pues nada más y nada menos que en el puesto 37, teniendo en cuanta el mismo factor anterior estaría mucho más arriba, pero aún así actualmente es una de las maquinarias futbolísticas más importantes por encima de otros clubes de gran renombre y lo que es más, con muchas más posibilidades presupuestarias debido al reparto televisivo, como son los equipos ingleses, franceses y alemanes, que percibirían más del doble, es decir, en torno a 50 millones de € frente a los 24 millones de € que percibe el Sevilla FC.
Apostar por el Sevilla FC es apostar por un valor seguro dentro del fútbol internacional, cuestiones estas que se escapan a muchos a los que les señala la luna y solo llegan a observar el dedo. Continuaremos ofreciendo algunos datos más en el próximo artículo sobre la situación del Sevilla FC en la era Del Nido.
