El verificador es un salvadoreño mediocre y desconocido, promocionado por los guerrilleros de izquierda

Tres auténticos errores, tres dramas humanos y políticos unidos en un enorme desatino del gobierno de España: un delincuente prófugo que odia a su país (Puigdemont); un dictador inestable que odia la democracia (Pedro Sánchez); y un mediador promocionado por guerrilleros comunistas, sin altura ni méritos suficientes para solucionar un conflicto como el de una Cataluña codiciosa y llena de odio y una España mal gobernada por un tirano corrupto y enloquecido. Numerosos expertos coinciden en que Francisco Galindo Vélez, el verificador que media entre Cataluña y España, ambas partes mal representadas por personas y partidos corruptos y en minoría, es un mediocre sin nivel, promocionado por guerrilleros marxistas salvadoreños y colombianos. He recurrido a consultar a los amigos que dejé en El Salvador cuando fui allí corresponsal de prensa, y todos coinciden en que Francisco Galindo Vélez es un desconocido sin méritos, hijo de Reynaldo Galindo Pohl, un jurista ilustre y filósofo salvadoreño, cuya promoción se la debe únicamente a los antiguos guerrilleros salvadoreños marxistas. Uno de mis contactos dice que será en España donde alcance notoriedad porque hasta ahora es un perfecto desconocido, y teme que Galindo no esté capacitado para mediar en la espinosa y vergonzosa rendición de España a la Cataluña corrupta, mercantilista e independentista. Otro destaca que es extraño que quienes han salido a la palestra realzándolo como mediador han sido ex-guerrilleros salvadoreños, aun cuando no intervino nada en su propio país, mas necesitado que muchos de un proceso de pacificación y concordia. --- Francisco Galindo Vélez es desconocido en El Salvador, donde nada relevante ha hecho. Muchos salvadoreños se sorprendieron cuando oyeron su designación como mediador y garante de los diálogos entre el Gobierno Español y Junts. Es hijo único del gran abogado, filósofo y maestro Reynaldo Galindo Pohl, internacionalista y distinguido salvadoreño.

Fueron los gobiernos de izquierda, del Fmln quienes lo incorporaron, aprovechando el nombre de prestigio que tenia su padre, a la diplomacia internacional.

Su padre fue miembro del Consejo de Gobierno Revolucionario de 1948 en El Salvador y padre de la Constitución de 1950. Le propusieron tres veces por lo menos para que fuera presidente civil del país, y no acepto. A la sombra de ese prestigio ha ido haciendo carrera diplomática Francisco Galindo Vélez, que nunca brilló con luz propia.

Su carrera diplomática exterior, y representante de ACNUR en varios países, ha sido tardía. Siempre fue un abogado ejerciendo su profesión en un segundo nivel, incluso cuando participo en el proceso de paz en Colombia.

Otro salvadoreño, ex político destacado y dirigente en etapas claves de su país, me dice que su éxito como mediador en España está por verse porque se ha metido en un avispero inmoral y nada democrático. Están hablando de un proceso de reconciliación español, como si estuvieran finalizando una guerra, en donde, además, no participa la representación de la mayoría del pueblo español, sino un partido que no ganó las elecciones, con disidencias internas importantes.

La conclusión, tras oír a los salvadoreños consultados, es que el mediador no da la talla, como tampoco la dan los demás participantes en el "diálogo": un prófugo de la Justicia, verdadero delincuente (Puigdemont), y un sátrapa dictador, ajeno a la democracia, enemigo de la Justicia y ampliamente rechazado y odiado por su pueblo (Pedro Sánchez).

Tal vez sea verdad aquello de "Dios los cría y ellos se juntan".

Francisco Rubiales