Revista Moda
Sin duda alguna creo que es el vestido camisero por excelencia: ceñido al cuerpo, pero no demasiado, con unos botones que aportan luminosidad a la prenda y que a su vez nos permiten jugar con complementos de distintos coloridos.
Me encanta como Leighton Meester ha escogido un cinturón y sandalias en color burdeos.