Cuando esta coneja fue encontrada parcialmente paralizada por una mujer de nombre Melanie, el veterinario comprensiblemente le había aconsejado de sacrificarla. Pero ella no quiso darse por vencida y comenzó a informarse sobre la vida de animales "diferentes", descubriendo que innumerables perros y gatos viven felizmente en silla de ruedas. Así se dice a si misma: ¿porque un conejo no puede tener esta segunda oportunidad?