De sueños preciosos, los anhelos retoman,
las pasiones de ayer, los momentos de entonces,
Viajeros eternos, embriagados de sueños,
vagabundos con rumbo, su destino, lo nuevo.
Amantes del momento, no viven el tiempo,
no como los demás, lo hacen eterno,
Navegantes sin destino, su destino esta dentro,
de cada instante, de cada momento.
Cae el día y saluda el atardecer,
tejiendo el cielo, de un rojo tan bello,
que quita el aliento y enmudece los miedos,
De aquél viajero al que llaman romántico.
Llega la noche y con ella la pasión,
noches ardientes de amor y de ron,
noches de fiesta, de magia y locura,
perdido en los ojos de semejante hermosura.
Mantos de brillantes perlas,
que acallan las voces de la amargura,
que escriben versos a la luna,
renace el alma, esta vez mas pura.
Rompe de nuevo la música,
en la orilla, dónde perdí la cordura,
dónde comenzó todo, dónde el corazón no duda,
el amor se renueva y la paz nos saluda.