«Una historia de violencia, amor, desarraigo y esperanza»
El 13 de junio tuvo lugar una rueda de prensa internacional moderada por David Trías, Director Literario de Plaza & Janés, en la que más de cien medios de comunicación pudimos charlar con Isabel Allende por su nuevo libro El viento conoce mi nombre.
La novela comienza con la historia de Samuel Adler, un niño judío puesto a salvo por su madre, obligado a dejar atrás los brazos que hasta ahora le arropaban y protegían, para sobrevivir solo en el mundo. Y nos conmueve con la sencillez de su prosa plena de emoción y con esas preguntas sembradas al hilo de la historia: ¿imaginamos lo que supone sacrificarlo todo para que sea al menos tu hijo quien llegue a ese lugar que promete ser seguro, aunque tú no puedas volver a verlo nunca? ¿Podemos comprender el sacrificio y el dolor tras esa decisión?
«Nada de ponerse a llorar.
Hay que estar tranquilas. No estamos perdidas.
El viento conoce mi nombre y también el tuyo.»
Desde ese conflicto mundialmente conocido y señalado, que aún hoy cubre nuestros ojos con un velo de horror, la escritora nos conduce, con una fina inteligencia, a otro lugar. A otros conflictos más cercanos temporalmente, pero con menos proyección. Algunos de ellos tan terriblemente olvidados, para vergüenza de un mundo que solo reconoce las heridas cuando le duelen, como el de la masacre de El Mozote, de El Salvador, de la que hoy se cumplen 42 años. Un crimen por el que aún nadie ha pagado.
La Masacre de El Mozote ocurrió en diciembre de 1981, el batallón Atlácatl de la Fuerza Armada de El Salvador masacró a la población indígena de diferentes aldeas y enclaves.
A la violencia surgida de los conflictos se suma la ejercida contra las mujeres, la cometida por las mafias dispuestas a ‘ayudar’ a quienes necesitan llegar a los paraísos que publicitan —aunque estos tengan reservado el derecho de admisión— y la de los gobiernos y estados, quienes deberían velar por el bienestar de sus ciudadanos. Una violencia que se alarga y perpetúa en nombre de la protección de un país. A todas y cada una de ellas señala Allende en El viento conoce mi nombre, no olvida ninguna, y las recorre viajando por un mapa emocional que pinta con delicadeza, en cuyos relieves resiste la crítica feroz de quien conoce y lucha por los desheredados de la tierra desde su Fundación.
En todo este torbellino de violencia, Isabel Allende posa su mirada en las mujeres y los niños. Sobre estos últimos, la escritora pinta un retrato de una fortaleza extraordinaria, y lo hace, primordialmente, a través de una niña llamada Anita. Mordidas sus carnes por diferentes formas de brutalidad y maltrato, la niña encuentra refugio en un universo mágico, Azabahar, donde solo quienes la aman tienen cabida. A través de los diálogos que Anita mantiene con su hermana, Claudia, asistimos a la capacidad de supervivencia de una pequeña que se refugia en los recuerdos, en los momentos cálidos, en un futuro del que espera mucho y del que no llegamos a saber si cree de corazón o como última esperanza.
En un momento de sus vidas donde deberían sentirse protegidos y amados, estos niños de ningún lugar se ven obligados a crear un mundo propio, si antes no caen en manos de quien construya para ellos un infierno. Y esos mundos son reflejados por Allende con una extraordinaria ternura.
Descripción:
Viena, 1938.Samuel Adler es un niño judío de seis años cuyo padre desaparece durante la Noche de los Cristales Rotos, en la que su familia lo pierde todo. Su madre, desesperada, le consigue una plaza en un tren que le llevará desde la Austria nazi hasta Inglaterra. Samuel emprende una nueva etapa con su fiel violín y con el peso de la soledad y la incertidumbre, que lo acompañarán siempre en su dilatada vida.Arizona, 2019. Ocho décadas más tarde, Anita Díaz, de siete años, sube con su madre a bordo de otro tren para escapar de un inminente peligro en El Salvador y exiliarse en Estados Unidos. Su llegada coincide con una nueva e implacable política gubernamental que la separa de su madre en la frontera. Sola y asustada, lejos de todo lo que le es familiar, Anita se refugia en Azabahar, el mundo mágico que solo existe en su imaginación. Mientras tanto, Selena Durán, una joven trabajadora social, y Frank Angileri, un exitoso abogado, luchan por reunir a la niña con su madre y por ofrecerle un futuro mejor.
En El viento conoce mi nombre pasado y presente se entrelazan para relatar el drama del desarraigo y la redención de la solidaridad, la compasión y el amor. Una novela actual sobre los sacrificios que a veces los padres deben hacer por sus hijos, sobre la sorprendente capacidad de algunos niños para sobrevivir a la violencia sin dejar de soñar, y sobre la tenacidad de la esperanza, que puede brillar incluso en los momentos más oscuros.
Lee y disfruta de un fragmento de la novela.
La autora:
Isabel Allende nació en 1942, en Perú, pasó la primera infancia en Chile y vivió en varios lugares en su adolescencia y juventud. Después del golpe militar de 1973 en Chile se exilió en Venezuela y a partir de 1987 vive como inmigrante en California. Se define como «eterna extranjera».
Inició su carrera literaria en el periodismo, en Chile y en Venezuela. En 1982 su primera novela, La casa de los espíritus, se convirtió en uno de los títulos míticos de la literatura latinoamericana. A ella le siguieron otros muchos, todos los cuales han sido éxitos internacionales. Su obra ha sido traducida a cuarenta idiomas y ha vendido más de setenta millones de ejemplares, siendo la escritora más vendida en lengua española. Ha recibido más de sesenta premios internacionales, entre ellos el Premio Nacional de Literatura de Chile en 2010, el Premio Hans Christian Andersen en Dinamarca, en 2012, por su trilogía «Memorias del Águila y del Jaguar» y la Medalla de la Libertad en los Estados Unidos, la más alta distinción civil, en 2014. En 2018, Isabel Allende se convirtió en la primera escritora en lengua española premiada con la medalla de honor del National Book Award, en los Estados Unidos por su gran aporte al mundo de las letras.
El libro:
El viento conoce mi nombre ha sido publicado por la Editorial Plaza y Janés en su Colección Éxitos. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, tiene 352 páginas.
Como complemento pongo un vídeo en el que Isabel Allende presenta El viento conoce mi nombre.
Para saber más:
https://www.isabelallende.com/