Cómo hemos comentado varias veces, nunca hay que confiarse hoy en día sobre cuando puede aparecer una secuela de una película por muchos años que pasen, y este es el claro ejemplo, ya que treinta años después de estrenarse su predecesora llega la continuación de una historia, que por lo visto no acabó. Manteniendo tres de los personajes y actores principales, y sin necesidad de haber visto la primera parte, ya que nos ponen al día constantemente, nos metemos de lleno en un thriller donde la venganza es el leit motiv principal, y que se desarrolla según los cánones y tópicos característicos del género, que si bien tiene los elementos para gozar de un minimo de calidad y entretenimiento, no llega a sorprender o trascender tanto como buenamente pretenden.
Mi puntuación: 5/10