El partido que cierra esta noche la quinta jornada de Primera División tiene un aliciente especial. El último Málaga – Villarreal fue también la última victoria de los blanquiazules en casa. Fue en la jornada 27 de la temporada pasada, el 21 de marzo de 2010.
El Málaga conseguía un gran paso para la permanencia, en un partido que acabó 2-0, con doblete del franco marroquí Baha. Lo que no sabíamos era que los de Muñiz, en aquel momento, no volverían a alzar los brazos en su estadio. Tampoco puede hablarse de triunfos en las dos jornadas ya disputadas en La Rosaleda. A pesar del buen estreno liguero, el Málaga no acierta en casa.
El choque se presenta muy distinto. El Málaga jugaba con un 4-2-3-1 casi de urgencia, tras desencadenar tres derrotas consecutivas. El salvador fue Baha, quien de momento no ha disputado ni un solo minuto oficial esta temporada y tampoco se prevé que tenga minutos hoy. El nuevo sistema, un 4-3-3, que hará frente a las galopadas de Nilmar (4 goles en 4 partidos).
Este Málaga renovado espera poder brindarle a la afición el primer triunfo en 16 jornadas. Seis meses después, el equipo vive un momento dulce y se presenta una buena oportunidad para romper con esta tendencia negativa.