El virus del papiloma humano (VPH) resulta ser uno de los virus más comunes en la población. El 80% de la población se ve afectado por él en algún momento de su vida. De los 100 tipos distintos del VPH, 30 se transmiten por vía sexual.
El VPH transmitido a través de vía sexual puede dar lugar a verrugas genitales, cáncer en el cuello de la matriz o cambios precancerosos. No obstante, no siempre tienen lugar estas consecuencias y en ocasiones, resulta asintomático.
Las verrugas genitales podemos diferenciarlas de las normales por la apariencia, ya que tienen una forma parecida a la coliflor. No suelen picar ni producen quemazón, son indoloras y suelen ser blandas y suaves al tacto.
La mayoría nos asustaríamos si escuchamos que padecemos este virus, por su vinculación con el cáncer. No obstante, no siempre es motivo de preocupación, ya que existen varios tipos distintos de VPH y la mayoría no causan infecciones de importancia.
Este virus se transmite al mantener contacto con una persona infectada. Da igual si esta persona presenta verrugas en los genitales o en las manos, incluso se podría transmitir el VPH a través de las células de la piel, aunque no existan verrugas visibles de ningún tipo.
Si eres consciente de haber padecido esta enfermedad, o si presentas estas verrugas en el momento en el que estás embarazada, es importante que acudas al médico. No obstante, la mayoría de mujeres embarazadas, con antecedentes del VPH, podrá tener un embarazo saludable, ya que el riesgo de contacto al bebé es muy leve y la supervisión por parte del médico hasta dar a luz será suficiente.
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