Una vez listos cada peque se fue con un familiar y emprendimos todos juntos: padres, madres, abuelos, tios, tias, niños y niñas, maestros y maestras por las calles de Benamocarra.
Todos estábamos muy contentos de que papá, mamá, la abuela o la tía estuvieran esa mañana con nosotros.
El grupo de "La Carpa" amenizó el evento al más puro estilo de "las mil y una noches"
Era increible la gran multitud de personas que se unieron al pasacalles.
Finalizado el recorrido nos dispusimos a disfrutar del zoco que con tanto esmero se había preparado para la ocasión.
La multitud se agolpaba para disfrutar de las actuaciones que acontecían en el zoco.
Los tenderetes del zoco eran de lo más variado.
El de especias, frutos y frutas típicas de la época que invadían los sentidos con sus aromas, colores y texturas.
El de alfarería y mosaicos cuyas decoraciones y formas geométricas nos recordaban a muchos de los utensilios de cocina que tenían nuestras abuelas por casa.
El tenderete de las manos de Fátima y los espejos que hicieron los peques de infantil, el de prendas de vestir típicas de la cultura, el de tatuajes de henna, el de escritura árabe y el de gastronomía andalusí que deleitó a los más golosos con su leche frita, arroz con leche, ... humus, y mucho más.
No podía faltar la "TETERÍA", de tres años. Las mamás colaboraron en su preparación y aportaron todo lo necesario para que fuera una auténtica tetería: tés variados y pastas.
Le doy las gracias desde aquí a todas las mamás que colaboraron en la tetaría, especialmente a Tere por su dedicación.