Así comentaba César Strawberry, cantante de la legendaria banda de “rap contra la estupidez” Def Con Dos tras la cancelación de su concierto en Madrid por parte del nuevo alcalde Almeida.
Acto seguido se cancelaban otros conciertos, como en el Rincón de la Victoria, por alcaldes también del PP que han necesitado coalición con Vox para alcanzar el poder.
Y es que, es habitual cebarse contra esta banda de rap reivindicativo cuando la derecha alcanza el poder. Cabe recordar que el cantante, César Strawberry fue condenado a mas de un año de cárcel por unos comentarios en Twitter.
No es la primera vez que alcaldes del PP cancelan conciertos de Def Con Dos, y es que las letras de este grupo no dejan títere con cabeza, centrándose siempre en la manipulación informativa, la sociedad de consumo, machismo, fascismo y monarquía.
No es necesario saber que el color con el que se asocia el segundo estado de alerta norteamericano, DEFCON 2, es el rojo, y por rojos, los Def Con Dos están siempre en estado de alerta por los ataques de la derecha.
Títulos como “Cazador de Elefantes” que hacen referencia al monarca padre, o “España es idiota” en referencia a la clase política, “Ultramemia” el apogeo de la memez, que trata del individualismo gregario como a la ausencia de pensamiento crítico, hacen que sea un grupo “poco querido” por el poder.
Así que hoy, más que nunca, el apoyo incondicional a un grupo que se autodefine como rap punk nihilista, por aquello del nihilismo pasivo de Nietzsche mezclado con la crítica y pesimismo del punk bajo el lema “no hay futuro”.
En el mundo del arte, ser rojo declarado y embarcarse en combatir la estupidez de la sociedad dormida, es buscarse muchos enemigos.
Mi canción favorita es Ultramemia, que reivindica precisamente el estado ausente de personalidad y la alienación que la dictadura capitalista provoca sobre mentes relajadas que prefieren no pensar para no tener problemas. Dice así:
“No es bueno para tí que preguntes demasiado,
que te alejes de la senda del perfecto ciudadano.
Matrimonio soso, trabajo precario,
y en tu mente la quimera de que te hagan encargado.
Tampoco te conviene darle demasiadas vueltas
a los hechos, que al pensarlos se convierten en problemas.
Deja que el mundo siga su curso
y continúa tu camino en silencio y a lo tuyo.
No cometas el error de alterar las directrices
en que se apoya la gente con quien vives.
Es preferible la injusticia al desorden,
decía el abuelo al abrocharse el uniforme.
Tu conducta inquieta a los vecinos,
te señalan por la calle quienes fueron tus amigos.
Esto ya era así antes de que tú nacieses,
no le des más vueltas, calla y obedece.
Porque estás en Ultramemia.
Vivirás en Ultramemia.
Has nacido en Ultramemia
y te morirás de asco bordando con tu tedio su bandera.
No es aconsejable desconfiar del dirigente,
sagrado timonel de tu destino y tu suerte.
Él piensa por tí para que tú no pienses nada:
con un cerebro sobra para toda la manada.
Enturbias con tus dudas la imagen del míster
y encima pretendes que nadie te vigile.
Esto ya era así antes de que tú nacieses,
no le des más vueltas, calla y obedece.
Porque estás en Ultramemia.
Vivirás en Ultramemia.
Sigue con los sellos en la estafeta,
mejor ser anónimo que profeta.
Quítate de la cabeza esas tonterías,
tampoco es tan incómodo vivir de rodillas.”