El zoo de Budapest es uno de los zoológicos más antiguos del mundo. Abrió sus puertas en 1866 y es uno de los destinos más populares entre los habitantes de la capital. Tiene más de un millón de visitantes anuales y es el hogar de más de mil especies. Junto a él se encuentra un pequeño parque de atracciones, y en las inmediaciones están el balneario Széchenyi y el parque de Városliget. Se puede llegar mediante la línea 1 de metro (que fue la segunda línea de metro construida en Europa, y tiene un encanto especial), en la estación de Széchenyi fürdő. Otra opción es pasear por la avenida Andrássy, una de las calles más hermosas de Budapest.
El interés del zoo, además de, por supuesto, ver a leones, elefantes, jirafas, gorilas y demás animales, está en su peculiar arquitectura. Kornél Neuschloss y Károly Kós se encargaron del diseño de algunos de los edificios, con estilo Art Nouveau y aire transilvano, muy característicos del segundo arquitecto mencionado. Durante la segunda guerra mundial fue bombardeado y destruido prácticamente en su totalidad, muriendo la mayoría de los animales. Tras la guerra volvió a abrirse. En los años 90 fue remodelado. La página web (en inglés) se puede visitar haciendo click aquí.
El horario del zoo comienza con su apertura a las 9 de la mañana, el cierre varía dependiendo de la época del año, desde las 4 de la tarde en invierno hasta las 7 de la tarde en verano. Abre todos los días del año. El precio de la entrada para un adulto es de 2500 forint (unos 8 €). Hay descuentos para estudiantes, niños y familias. Os dejo algunas imágenes del parque:
El edificio de los elefantes, inspirado en Asia, es uno de los más bellos de zoo.