Las bebidas energéticas son relativamente caras, dependiendo de la marca, del establecimiento y de la cantidad que compremos. Una trampa: la hidratación es fundamental en el ciclismo, y en cada salida tendremos que ir pertrechados de varias bebidas. Está el agua, sí, pero también hay otras bebidas que nos proporcionan más energía.
La crisis económica es ya una realidad. Gracias a los compañeros de arueda.com, hemos seguido en Merkabici una serie de consejos que nos explicarán algunos pequeños trucos que útiles para ahorrar unos euros a la hora de preparar nuestra propia bebida energética.
Si por motivos económicos no nos podéis permitir tantas bebidas energéticas como nos gustaría, recomendamos una bebida energética cuyo coste asciende a 30 céntimos el litro aproximadamente. Una bebida anti-crisis en toda regla. Antes de empezar necesitaremos una buena báscula de cocina, no hace falta que sea ultraprecisa. Pero sí lo suficientemente precisa que nos permita controlar las dosis exactas.
Los ingredientes
El primer ingrediente, imprescindible para elaborar la bebida energética: la glucosa en polvo. Podemos encontrarla en tiendas donde vendan materias primas a granel o al por mayor. La glucosa, también llamada dextrosa, no es cara (aproximadamente 16 euros los cinco kilos).
El segundo ingrediente es la sal común, mejor si es sal marina (cloruro sódico). Por último necesitaréis cloruro potásico, éste último lo podéis encontrar posiblemente en farmacias, o en tiendas de nutrición.
La combinación
¿Cómo se forma la bebida? Para conseguir un litro de bebida energética habrá que diluir 60 gramos de dextrosa en 1 litro de agua. Esto nos dará una solución de carbohidratos al 6% aproximadamente, una proporción idónea para optimizar la absorción de agua y carbohidratos. El siguiente paso es añadir un gramo de sal por litro de bebida y por último 0,2 gramos de cloruro potásico.
Conservación
Se recomienda comprar pequeños envases herméticos y meter las cantidades exactas de dextrosa, sal y cloruro potásico. Nuestra bebida energética estará lista, y gracias a estos envases podremos preparar muchas más bebidas, más cantidad. A la hora de salir en bici tan solo tendremos que verterlos en el bidón de agua.
Cuando haga mucho calor o humedad podemos aumentar un poco la cantidad de sal. La bebida funciona, aunque su sabor no es muy agradable, pero tampoco es malo. Siempre podemos añadir algún componente que mejore y edulcore el sabor a nuestro agrado: limón, azúcar, miel…