El panorama musical autodenominado “independiente” está lleno de currantes de verdad, que a pesar de no copar portadas de revistas o vender cantidades indecentes de discos mantienen la ilusión por la música y su fuerza, y para ello no escatiman esfuerzos y dejan atrás trabajo y familia, sobre todo, cuando la ocasión lo merece. Ese era el caso ayer de la banda gallega capitaneada por Eladio Santos, que tuvo claro desde el primer instante su carácter de teloneros de Vetusta Morla, y por eso aprovechó su corta estancia en el escenario para hacer llegar su música a una Sala La Riviera que ya estaba casi llena cuando ellos iniciaron su actuación. El repertorio que eligieron fue contundente (aunque distorsionó un poco en los dos primeros temas), y una vez que se rompió el hielo entre grupo y público, se produjo esa química que nadie sabe muy bien de donde sale. En el día de ayer, Eladio y los Seres Queridos lo hicieron imprimiendo a sus canciones la fuerza de la ilusión, convirtiéndolas en un puro derroche de energía y power pop mezclado con teclados electrónicos, que se hizo con toda la platea de la Sala La Riviera, hasta que sonó Miss Europa y un halo de tristeza melancólica arropó a todos los presentes (es una magnífica canción), pero que el grupo de Vigo, aprovechó como contrapunto para catapultarse hacia un discurso sonoro pleno de ritmo y vitalidad, como muestra de la buena música que se hace en el noroeste español.
En la presentación de El tiempo futuro, Eladio presentó la canción como muy importante para ellos y pidió la colaboración del público con un oh, oh, oh, que se convirtió en un coro colectivo al instante. La cruz nos devolvió hacia los valores seguros de los temas pop más potentes, y con España a las ocho abordaron unos de sus hits más reconocidos; una fiesta a la que se unió Tarcio a la guitarra, y que no abandonó hasta el final del concierto. Con el corazón en la mano se mostraron arrolladores, una apoteosis final que continuaron con Nos iremos a vivir al Himalaya que fundieron con el tema Forever Young de Alphaville y que el público disfrutó y aplaudió con fuerza, dejando con un buen sabor de boca a todos los asistentes.
Eladio y los Seres Queridos cumplieron a la perfección la misión que tenían encomendada en su actuación de ayer en la Sala La Riviera de Madrid, pues su fuerza y tesón a buen seguro no pasó desapercibido para el gran número de futuros seguidores que con toda seguridad ayer se les unieron, y que hoy tendrán de nuevo la oportunidad de disfrutar con las buenas canciones de este grupo gallego denominado Eladio y los Seres Queridos.
Reseña de Ángel Silvelo Gabriel.