Revista Viajes

Elafónisos, una perla del Peloponeso

Por Martineznotte Alejandro Martínez Notte @martineznotte

Es un cliché pensar en Grecia y asociar la cuna de la civilización occidental con sus paradisíacas playas. No obstante, Elafónisos, entre el Peloponeso y Citera, lleva al extremo lo que la imaginación más frondosa puede crear.

Sus 1900 habitantes están acostumbrados a ver las aguas del Mediterráneo más turquesa que nada en el mundo. Incluso, saben que las cadenas hoteleras hacen sus más esforzadas inversiones para ofrecer el confort acorde a semejante paisaje. Los hoteles más recomendables están en el Peloponeso, en la parte continental.

elafonisos-desde-el-mar
El invierno, según cuentan quienes residen allí todo el año, es bastante duro. Por eso, en los meses fríos difícilmente se encuentre allí un rostro humano. Sin embargo, en verano los turistas que prefieren el sol, la arena color natural, el silencio y el agua que se confunde con el cielo en el horizonte, no dudan en elegir a esta, una de las islas Jónicas más exclusivas.

Elafónisos es un pueblo de pescadores, con una villa prácticamente insignificante. Los visitantes llegan allí en ferris, desde el continente. Estos transportes tardan unos 10 minutos en cruzar los 600 metros que separan el Peloponeso, de la isla.

elafonisos-peloponeso
Las experiencias narradas en portales turísticos dan cuenta del placer de un descanso sin igual, con los ojos permanentemente agradecidos por semejante derroche de belleza natural, y el ir y venir de barquitos que surcan las aguas calmas del Mediterráneo. No está de más recordar que allí, en el siglo II antes de Cristo, se veneraba a la diosa Artemisa.

Ya sea desde el pequeño puerto de Pounta, situado en el extremo sur de uno de los dedos de la península del Peloponeso, o desde Kythira, isla vecina que posee aeropuerto, los ferris trabajan incansablemente en verano, llevando y trayendo viajeros a disfrutar de este paraje de singular belleza.

elafonisos-elevacion-leve
Asimismo, a una hora y media en coche, Monemvasía ofrece su estética de pueblito medieval perdido en los confines de Europa. Bordeando el Mediterráneo, ir de Elafónisos hacia el norte, resulta un recorrido que permite seguir descubriendo rincones impensados del costado Este del Viejo Continente.

Un secreto: nadie debe dejar de disfrutar de la cocina tradicional griega en las hermosísimas tabernas esparcidas por toda la isla. Frutos de mar, como el pulpo, regados con el mejor vino blanco de la zona, hacen que este lugar quede grabado en la memoria por siempre.


Volver a la Portada de Logo Paperblog