Su timbre era radiante, su tesitura consistente en el centro y fácil en el agudo con perfecta soldadura entre registros, su voz de soprano lírica, que evolucionaría con el tiempo a spinto, a juzgar por las crónicas se proyectaba con fuerza en los auditorios incluso en los pianísimos y su estilo de canto era comunicativo y nada amanerado, pero quizás la palabra que mejor define a la soprano Eleanor Steber sea versatilidad (fue capaz de ser, en una función matinal del Met, Desdemona de Otello mientras que en la de la noche interpretaba Fiordiligi de Così). Atención porque aquí viene una de las referencias cantando "Depuis le jour":
Destacaba cantando Mozart, pudiendo considerarse una de las grandes mozartianas de su generación. Según Robert Tugle, archivero del Met, Steber realizó más representaciones de los papeles principales de las óperas de Mozart (55 veces fue La condesa de Las bodas, 36 donna Anna, 29 Fiordiligi, 22 donna Elvira, además las Paminas y Konstanzes) que cualquier otro cantante de la historia de la compañía.
Donna Elvira. "Mi tradi", con Georg Szell (1944).
Donna Anna. "Non mi dir", con Bruno Walter.
Donna Anna. "Or sai chi l'onore" (1959)
La Condesa. "Dove sono" (1951)
Kostanze. "Martern aller Arten", aunque en inglés, vale la pena, por la densidad de un timbre al que se une la facilidad para la coloratura y el agudo:
Pero no sólo de Mozart vivió Steber, también cantó Wargner, Berlioz, Puccini, Strauss o Verdi. Entre sus roles figuran los de Donna Anna, Donna, Elvira Fiordiligi, la Condesa de Las Bodas, Pamina, Konstanze, Violetta, Alice Ford, Elisabetta, Desdemona, Madama Butterfly, Tosca, Minnie, Mimì, Manon Lescaut, Senta -el papel de su debut en 1939 con sólo 21 años, parece una barbaridad-, Eva, Elsa, Louise, Casandra, Margarita, Sophie -debut en el Met en 1940-, la Mariscala, la Emperatriz de Die Frau Ohne Schatten, en el Met fue la primera Arabella y Marie de Wozzeck, estrenó Vanessa de Barber, papel pensado para ser interpretado por Maria Callas pero que fue rechazado por la greco-americana por sus problemas con Rudolf Bing y tras la posterior cancelación de Sena Jurinac seis semanas antes del estreno.
Si tuviera que quedarme con una versión de Les nuits d'été no sabría cuál escoger, seguro que una con las que tendría que contar es con la de Steber, me parece que es la que más he escuchado de todas y le tengo especial cariño desde siempre, cuando compré el CD en unos grandes almacenes hace un buen puñado de años se ve que fui tocado por una mano divina porque para mí fue la carta de presentación de la soprano y desde un primer momento quedé prendado de ella , escuchamos "Le spectre de la rose":
En unas históricas funciones en el Maggio Musicale junto a Del Monaco y Mitropoulos, Florencia 1954. La fanciula del West:
Cio-Cio-San también fue uno de sus grandes roles. "Ah! M'ha scordata... Che tua madre dovra".1949
También con Mitropoulos en Salzburgo 1958, meses después del estreno en Nueva York, cantaba Vanessa de Barber:
Cantó Tosca en el Met junto a Carlo Bergonzi porque lo puso como condición para asumir los papeles de Marie de Wozzeck y Vanessa, no era su época de máximo esplendor pero aún era capaz de ofrecer algunos detalles de calidad musical y sentido dramático, estamos hablando de 1959:
Cantando Elsa en el Festival de Bayreuth de 1953 con Keilberth en la dirección, en aquellas funciones la, también americana,Varnay era Ortrud y Windgassen encarnaba a Lohengrin, también estaban Uhde como Telramund y Greindl como Rey Heinrich:
Si os apetece podéis escuchar el final de la ópera AQUÍ, es una pena que no haya encontrado en Youtube el dúo del tercer acto entre Steber y Windgassen.
La soprano, que se sintió más de una vez desaprovechada en el Met porque no se le ofrecían todos los roles que ella creía poder asumir y sólo se le ofrecía cantar Mozart, confesaba que había dos papeles que le hubiera gustado interpretar pero que no se presentó nunca la ocasión, se trata de dos célebres Leonoras: la de Fidelio y la de La Forza, la escucharemos en un aria de La Forza, "Pace, pace mio dio"
Y otro Verdi, ni más ni menos que Violetta, para apreciar la solidez de los recursos y de la técnica de la cantante:
Si aún quedan dudas, un último Verdi: "Ernani, involami" (Elvira):
Támbien fue una magnífica recitalista, Samuel Barber escribió para ella un poema sinfónico con soprano solista titulado "Knowville: Summer of 1915" (1948), lo grabó para CBS. Eleanor Steber nació en Wheeling, West Virgina el 17 de julio de 1914 y falleció el 3 de octubre de 1990 en Langhorne, Pennsylvania. Su madre era cantante amateur y se encargó de darle sus primeras lecciones de canto y piano, animándola a participar en modestas funciones escolares y de su localidad, después vendrían sus estudios en el Conservatorio de Boston donde obtuvo su graduación en 1938 -contaba la soprano que hasta el tercer año no se le permitió cantar un aria de Violetta y sí mucho Haendel y Mozart- y sus clases en Nueva York con el tenor Paul Althouse en 1939, un año después ya firmaba un contrato con el Met donde fue una de las sopranos más populares en los años cuarenta y cincuenta, favorita de directores como Bruno Walter -cuando éste la escuchó cantar "Deh vieni non tardar" dijo "esta chica no puede ser americana, tiene que ser de origen europeo", le ofrecería la Primera Dama de La flauta mágica y más tarde la Condesa en Las bodas- , Sir Thomas Beecham, Erich Leinsdorf, George Szell, o Dimitri Mitropoulos, pero también se prodigó en San Francisco, Glyndebourne, Viena, Edimburgo, Chicago o Bayretuh. Steber terminó desapareciendo de los carteles del Met a causa de sus problemas de asma, alcohol y soprepeso, que se unieron al hecho de que Rudolf Bing no la tuviera en estima en los papeles del repertorio italiano en favor de otras sopranos como Callas y Tebaldi -ahí es nada-, rechazó la oferta que le hizo Bing para contratarla como cantante de sustitución de la casa, volvió en enero de 1966 para sustituir a una indispuesta Dorothy Kirsten en La fanciulla del West y en meses después ese mismo año con ocasión de la gala de despedida del viejo Met, no pisaría nunca más el escenario neoyorkino. Una vez retirada se dedicó a la enseñanza en el Cleveland Institute of Music, la Juilliard School y el New England Conservatory of Music.
En un recital en el Carnegie Hall ofrecido en 1958 cantaba un fragmento de Die frau ohne Schatten, "Its mein Liebster dahin?"
En ese mismo recital del Carnegie Hall se atrevía con algo tan alejado de su estilo habitual como Bellini, como curiosidad la escuchamos en "Qui la voce" de I Puritani, como comprobaréis el belcanto tampoco tenía secretos para ella:
Y como todo cantante americano de ópera coqueteó con el musical, la escuchamos en "All the Things You Are" de Kern y Hammerstein:
Y para finalizar la escuchamos en "Carry Me Back To Old Virginny" de James A. Bland (1854-1911), a ella también le tiraba su tierra y se nota: