Revista Opinión
Mayo de 2014. Esa es la fecha en la que se celebrarán las próximas elecciones europeas, según han confirmado los Veintisiete.
Me pregunto a quien le voto en un país como España, a que banquero tengo que votar, no veo a ningún candidato, o mejor dicho, si, los hay y esos son los políticos, los fieles siervos de los intereses del capital; me lo pensaré muy seriamente antes de darles otra vez mi confianza a esos que no cumplen con sus programas electorales, a esos que engañan, que solo piensan en su interés, los que desahucian a familias enteras sin trabajo, a los que privatizan la sanidad, los que devuelven la educación a los años cuarenta, a los que prohiben el aborto y despues les importa un bledo que un niño se quede sin comer; pero claro, ese niño la cagó puesto que ya ha nacido. Ni siquiera se puede votar a una oposición que no cumple con su cometido, una oposición que pierde votos a pasos agigantados igual que yo pierdo el cabello, una oposición que se llama socialista y obrera pero que apoya y hace reverencias ante la monarquía.
Creo que lo pensaré seriamente antes de dar mi voto a cualquier sinvergüenza.
Me pregunto a quien le voto en un país como España, a que banquero tengo que votar, no veo a ningún candidato, o mejor dicho, si, los hay y esos son los políticos, los fieles siervos de los intereses del capital; me lo pensaré muy seriamente antes de darles otra vez mi confianza a esos que no cumplen con sus programas electorales, a esos que engañan, que solo piensan en su interés, los que desahucian a familias enteras sin trabajo, a los que privatizan la sanidad, los que devuelven la educación a los años cuarenta, a los que prohiben el aborto y despues les importa un bledo que un niño se quede sin comer; pero claro, ese niño la cagó puesto que ya ha nacido. Ni siquiera se puede votar a una oposición que no cumple con su cometido, una oposición que pierde votos a pasos agigantados igual que yo pierdo el cabello, una oposición que se llama socialista y obrera pero que apoya y hace reverencias ante la monarquía.
Creo que lo pensaré seriamente antes de dar mi voto a cualquier sinvergüenza.