En las próximas elecciones generales hay cosas que pueden cambiar y cambiarán siempre que la gente se sacuda de su subconsciente el miedo que se les ha sido inculcado durante mucho tiempo.
El miedo atenaza, carcome el entendimiento y secuestra la voluntad del enfermo condenando a los que tienen alrededor a continuar en el mismo círculo vicioso de conservadurismo y miseria.
El miedo es tan potente que la gente que se infectada con él no dudará en ponerse las cadenas alrededor de las muñecas, autoconvencidos de que no pueden hacer nada. Lo único que pueden hacer es continuar haciendo las mismas cosas que les han llevado a una situación. Repetir una y otra vez el mismo comportamiento enfermizo para elegir dirigentes políticos. La excusa facilona del “como se ha hecho toda la vida”, esa gran mentira condenatoria aireada desde púlpitos comprados. ¿Toda la vida de quién? ¿Cuánto tiempo es toda la vida? ¿10 años? ¿50?
No puede haber tanto indeciso, debe de ser un trastorno transitorio a caballo entre el Síndrome de Estocolmo y la Amnesia.
Me niego llamar indecisos al 41% de votantes, al menos como lo plantean los medios de comunicación. Cuando dicen que hay un 41% de tratan de transmitir la sensación de que ese enorme conjunto de votantes dudan entre cualquiera de las opciones políticas. Pero no creo que sean totalmente indecisos, porque estoy convencido de que la gran mayoría de ellos saben a quién no votar. Votar al PP de nuevo es un suicidio para muchas personas. Terrible que los gobernantes lleven a sus conciudadanos a esos extremos.
Admito que hay gente indecisa si entre votar a los partidos antiguos o a los nuevos. Si quieren votar a los antiguos no hay duda, si eres alguien al que le han recortado la calidad de vida o a alguien cercano no votes al PP, vota a … alguno de los nuevos.
Si ya sabes que vas a votar a uno de los nuevos, tu duda está entre Ciudadanos y Podemos. Fácil solución. Si tus simpatías son con la derecha porque tienes dinero a patadas, empresas, capitales en paraísos fiscales y no te han recortado el sueldo, ni los derechos, pues vota a Ciudadanos; en caso contrario a Podemos.
No esperes a la campaña electoral para decidir a quién votar. En esta fase todos son promesas, grandes palabras, buenas ofertas. Una campaña electoral es un gran espectáculo en el que todo es mentira, oropel, conveniencias y marketing. Nada es cierto. Tienes que tomar tu decisión en base a las acciones pasadas. De nada vale que alguien que ha detentado el poder venga prometiendo algo…¿Por qué no lo hiciste mientras mandabas? Ahora soy yo la que quiere estar sin ti, por eso vete…(sabiduría estilo Pimpinela)
Si juzgas en función de las promesas todos se parecerán y si tu mente es débil joven padawan terminarás embaucado por los cánticos de sirenas de siempre. En cambio si juzgas a dónde irá tu voto en función lo que han hecho los partidos de los candidatos en los lugares que han tenido la oportunidad de ejercer poder, tendrás una idea bastante más fiable a la hora de decidir quién te gobernará los próximos años.
keagustitomekedao