Elecciones en Mauritania: Aziz logra una fácil reelección

Mauritania, estado norteafricano con un turbulento pasado y presente de inestabilidad política, terrorismo islamista y autoritarismo, celebraba el pasado 21 de junio elecciones presidenciales. El actual presidente Mohammed Ould Abdel AZIZ se enfrentaba a unas elecciones sin grandes rivales y por tanto a una victoria segura, siendo la participación su principal preocupación, sobre todo por el boicot anunciado por gran parte de la oposición.

Mohammed Ould Abdel Aziz

Aziz ha sido el auténtico poder en Mauritania durante la última década. Siendo coronel del ejército y dirigiendo el Batallón de la Guardia Presidencial, el 3 de agosto de 2005 llevaba a cabo un golpe de estado contra el entonces presidente Muauiya uld TAYA (1984-2005) que había gobernado el país de forma autoritaria. En su lugar los golpistas colocaron al coronel Ely uld Mohammed VALL, primo de Aziz, en la presidencia. Pero quien realmente controlaba los hilos del poder era el propio Aziz. Para las presidenciales de 2007 presentó al por entonces desconocido Sidi uld Cheij ABDALLAHI que logró vencer con un 52,85% de los votos al histórico líder opositor al régimen de Taya, Ahmed Ould DADDAH. Poco después de las elecciones, el 6 de agosto de 2008 Aziz organizaba otro golpe de Estado y se autonombraba Presidente del Alto Consejo que pasaba a controlar el país. El 18 de julio de 2009 se restaura el sistema democrático con la celebración de elecciones presidenciales en las cuales Aziz es por primera vez candidato. Se impone en primera vuelta al resto de candidatos con el 52,6% de los votos.

Resultados de Aziz en las presidenciales de 2009 (Fuente: ElectoralGeography.com)

A los 58 años de edad, estas elecciones son las segundas presidenciales a las que se presenta Aziz, aunque controla la política mauritana desde 2005.  En 2009 creó su propio partido político, la Unión por la República, que ganó las elecciones legislativas de 2013 obteniendo 75 escaños de un total de 146. Otras pequeñas formaciones políticas también se encuentran en la órbita de Aziz. Cuenta con el apoyo de los principales ulemas y jefes espirituales de este país, mayoritariamente musulmán. Aziz ha combinado el apoyo a la religión musulmana con una férrea represión de los movimientos islamistas que sacuden el Sahel, siendo un importante aliado de Occidente contra Al Qaeda.

Aunque las elecciones han sido boicoteadas por buena parte de la oposición, especialmente por el Foro Nacional para la Democracia y la Unidad (FNDU) compuesto por 17 partidos, entre ellos el islamista Tewassoul y otras organizaciones y personalidades, otros 4 candidatos se presentaban a las elecciones. El único con posibilidades de hacerle mínimamente sombra a Aziz era el activista anti-esclavitud Biram Dah ABEID, líder de la Iniciativa para el Resurgimiento del Movimiento Abolicionista en Mauritania. En un país donde la esclavitud afecta a más de 600.000 personas, especialmente niños y mujeres, este tema tiene una especial relevancia social; a pesar de que la esclavitud fue abolida en 1905 no fue criminalizada hasta 2007. Mauritania es el país del mundo con más esclavos, alrededor del 20% de su población se halla en estado de esclavitud y otro 20-30% son descendientes de esclavos que aún sufren discriminación, los llamados Haratin o Moros Negros. Abeid es el activista contra la esclavitud más reconocido del país, habiendo sido galardonado en 2013 con el premio de Naciones Unidas de la Paz. En 2013 Abeid fundó su propio partido político, Radicales por una Acción Global (RAG). El partido no fue reconocido por las autoridades mauritanas y no pudieron participar en las elecciones legislativas de noviembre de 2013. Abeid también se encuentra en conflicto con las autoridades islámicas tras la quema pública de algunas páginas de un libro de la Sharia mauritana en 2012, incidente por el que fue condenado a muerte para posteriormente ser revocada la sentencia por las amplias manifestaciones de apoyo de la comunidad descendiente de los esclavos a la que representa y de la que forma parte. Los Haradin sufren una amplia discriminación por parte de la sociedad y administración mauritanas (el Estado está controlado por los árabes-bereberes desde la independencia en 1960 y especialmente a partir del régimen de Taya) y también sufren una infrarrepresentación política.

Otro de los candidatos a la presidencia era Ibrahima Moctar SARR, presidente de la Alianza para la Justicia y la Democracia/ Movimiento para la Renovación, partido de la oposición moderada que obtuvo 4 diputados en las legislativas de 2013 y representa los intereses de la población negroafricana. Es el único candidato perteneciente a la comunidad negra del sur y también denuncia la marginación de estos frente a la dominación de los árabe-bereberes. Es la segunda vez que Sarr se presenta a las elecciones, en las presidenciales de 2009 quedó 5º con el 4,6% de los votos. Otro candidato era Boydiel Ould HOUMIED líder de El Wiam, tercera fuera política del país, obteniendo en las legislativas de 2013 10 escaños. Su partido da refugio a partidarios del régimen de Taya. Al contrario que Abeid, Houmied defiende que los Haradin forman parte también de la comunidad árabe-bereber. Por último la directora de la agencia de noticias de Mauritania (AMI) Laila Maryam Mint Moulaye IDRISS, se presentaba a las elecciones, siendo la única candidata mujer en hacerlo y la segunda en toda la historia de Mauritania en participar en unas presidenciales.  Las mujeres es otro de los colectivos marginados en la política mauritana, solo suponen un 20% de los cargos políticos.

Como ya vaticinaban todos los analistas Aziz se imponía en la primera vuelta de las elecciones con un 81,9% de los votos (577.995 sufragios), seguido por el 8,7% de Abeid (61.218), el 4,5% de Houmied (31.773), el 4,4% de Sarr (31.368) y el 0,5% de Idriss (3.434). La participación ha sido muy baja, un 56,5%. Desde 2006 los mandatos presidenciales son de 5 años con un límite de dos mandatos y una edad máxima de 75 años, por lo que Aziz se enfrenta a su segundo y último mandato si no reforma la constitución. Si ningún candidato hubiese alcanzado el 50% de los votos se hubiese celebrado una segunda vuelta el próximo 5 de julio. Mauritania es un régimen presidencialista por lo que el Presidente juega un papel clave y determinante en la política del país. Durante la jornada electoral no se han producido incidentes relevantes, siendo el más grave la detención en Bassiknu de varios jóvenes opositores que animaban al boicot. Los observadores de la Unión Africana y la liga Árabe han destacado la normalidad de la jornada aunque la oposición que apoyaba el boicot ha denunciado un fraude masivo.