Revista Opinión

Elecciones francesas

Publicado el 23 abril 2012 por Rgalmazan @RGAlmazan

Elecciones francesas

Foto de portada por: eisenbahner

El candidato socialista Hollande ha ganado por un punto y medio de diferencia a su contrincante, Sarkozy, el actual presidente, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas.
Los resultados nos dan una idea de una Francia dividida entre la izquierda y la derecha. Sarkozy ha pagado su alineamiento con la línea dura europea y su amiga Merkel, mientras que Hollande ha conseguido transmitir la idea de que hay otra forma de salir de la crisis, apuntando más a la reactivación de la economía que a la constante rebaja del déficit.
Sin embargo, las elecciones a dos vueltas no sólo tienen la virtud y el imperativo de señalar a los dos candidatos que pasan a la final, también señalan cuáles pueden ser sus posibilidades, al calcular los posibles apoyos que les puedan otorgar los demás partidos que se han presentado.

En Francia, la extrema derecha decidira el futuro presidente

En definitiva, los dos candidatos necesitan apoyos de los votantes de otros partidos para conseguir vencer en la segunda vuelta. Y ahí está el meollo de la cuestión. De nada sirve ganar en la primera, si no se obtienen las ayudas suficientes para ganar en la segunda.
En estas elecciones la gran sorpresa ha estado a cargo del partido del Frente Nacional –la extrema derecha—, que ha obtenido el 18% de los votos, el máximo porcentaje obtenido por esta formación desde que existe.
También es de señalar los buenos resultados de La Izquierda, partido encabezado por Mélenchon que ha obtenido más del 11% de los datos. Después le sigue el centrista Bayrou, con un 9%.
En la segunda vuelta, el voto de la mayoría de los seguidores del ízquierdista Mélenchon irá al candidato socialista, también parece que la mayor parte del voto centrista de Bayrou será para Hollande, al igual que el de los ecologistas, aunque estos representan sólo un 2%.
La clave está en los votantes de Marine Le Pen, quien ha dado a los suyos libertad de voto para la segunda vuelta. Los resultados dependen, sobre todo, del reparto de esos votos. Dicen los expertos que para que Sarkozy gane, tendría que llevarse el 90% de los votos “lepenistas”. El voto de la extrema derecha es clave.
Las encuestas, ahora, pronostican una victoria holgada de Hollande con un 55% de los votos, aunque queda mucha tela por cortar. El numerero presidente francés puede hacer guiños a la extrema derecha y conseguir el éxito.
Es triste ver cómo en un país como Francia, la extrema derecha –al igual que ocurre en otros países—, está obteniendo réditos de esta crisis y que de ella depende, en gran parte, el nuevo presidente francés.
Así es que la pelota queda en el tejado. No es que Hollande sea un revolucionario, pero el peso de Francia en la UE, y su deseo de reactivar la economía antes que reducir el déficit es un pequeño alivio que servirá de contrapeso a Merkel. Porque no es lo mismo negro que gris. Crucemos los dedos y esperemos que en esa segunda vuelta Hollande supere a Sarkozy, ese histriónico presidente cuyo personalismo y egolatría están muy por encima de lo que merece un país como Francia.
Salud y República


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas