El Partido Popular (PP) fue el gran perdedor de las elecciones municipales y autonómicas celebradas ayer en España. La agrupación que lidera el actual Presidente del Gobierno, aunque ha recibido el mayor número de votos, ha perdido casi 2 millones y medio de papeletas, lo que le costará numerosas alcaldías y presidencias autonómicas.
35 millones de españoles estaban llamados a votar en las elecciones municipales españolas y en elecciones autonómicas de los cuales votó aproximadamente el 65%. Un resultado ha quedado claro, no hay mayorías absolutas, por lo que los partidos tendrán que pactar para gobernar.
El hasta ahora principal partido de la oposición, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), queda ligeramente por debajo de sus resultados hace cuatro años y se mantiene como segunda fuerza más votada.
Dos partidos políticos Podemos y Ciudadanos irrumpen con fuerza en la palestra política española y serán la llave, a través de pactos, para que PP y PSOE puedan gobernar en diversas comunidades y alcaldías. Sin embargo, ambos partidos han anunciado que no pactarán de forma indiscriminada y exigen medidas claras contra la corrupción.
El partido de Pablo Iglesias optó en las elecciones municipales por una formula "a la medida", respaldando candidaturas de unidad popular (en cada municipio se integran diversas agrupaciones políticas y se constituyen como una sola fuerza). Esta apuesta ha dado buenos resultados, dándole grandes posibilidades de obtener las alcaldías de Madrid y Barcelona.
Ciudadanos, liderado por Albert Rivera también ha visto reforzada de manera importante su presencia en los territorios y se espera sea clave en que el partido popular mantenga el gobierno de la Comunidad de Madrid.
Con información de El País
Foto: Ada Colau, líder de la candidatura de unidad popular Barcelona en Comú