"Casi no pago nada de luz" es un comentario que cada vez se escucha más. Con el auge de la energía solar fotovoltaica, la producción de energía eléctrica de forma individual o en comunidades de vecinos es una práctica cada vez más extendida. A esto se le suman aparatos eléctricos cada vez son más eficientes y sistemas como la iluminación LED ampliamente popular y que ha ayudado a registrar cada vez un menor consumo energético.
Uno de los mayores costes energéticos de las viviendas es la climatización, seguramente el mayor responsable del confort de los hogares, y que de media se estima su consumo energético en más del 60% del total del gasto energético. Las nuevas calderas de condensación, o los nuevos sistemas de climatización de aerotermia vienen a marcar el futuro en términos energéticos de los hogares en los próximos 20 años.
Sin duda la aerotermia, que solo necesita aire por encima de -20ªC y electricidad para poder funcionar es por rendimiento y confort el sistema de climatización del futuro. Sus ventajas son grandes y evidentes:
- Un sistema que sólo necesita de conexión a la red eléctrica.
- La electricidad necesaria puede provenir de placas solares fotovoltaicas consiguiendo un sistema totalmente autónomo de proveedores de energía.
- El alto nivel de confort que ofrecen tanto para frio como para calor.
Sin embargo, cuenta con algunos inconvenientes, que a medida que vayan solucionándose provocará una mayor popularización y hará crecer el número de instalaciones de estos sistemas que ya cuentan con tasas de crecimiento muy remarcables. De entre todos los inconvenientes los más limitantes son:
- Requieren de espacio amplio para su instalación.
- La bomba de calor se debe instalar en el exterior de la vivienda.
- El mayor rendimiento y confort se consigue con instalaciones de suelo radiante.
Es por todo esto que la industria alrededor de la Climatización está impulsando este tipo de tecnologías, conocedores de su auge y convencidos de que serán estos avances los que marcarán las inversiones de los hogares de los próximos años.
Marcas como Saunier Duval, Vaillant, Junkers o Ariston destinan millones de euros en sus departamentos de I+D para desarrollar sus gamas de productos más eficientes y tratar de liderar un momento energético histórico.
Estas inversiones son responsables de que hoy cuenten con un gran número de hogares y comunidades de vecinos que calientan agua caliente sanitaria a través de la energía solar térmica, reduciendo el consumo de gas. Esta tecnología ayuda a reducir la producción de gases de efecto invernadero y colaboran en la lucha contra el cambio climático.
Otra muestra de la cada vez mayor importancia de la la producción verde de energía eléctrica son los coches eléctricos. Impulsado por planes renove y por consumos más bajos las ventas de coches eléctricos crecen. Con ellos crecen la instalación de puntos de recarga en viviendas, hogares y empresas. Producir esta energía a través de fuentes renovables es el objetivo número 1 que conseguir.