Las etiquetas energéticas informan del nivel de consumo de los electrodomésticos. Hay 7 categorías, de la A a la G. Los de clase A, A+ o A++ son los más caros pero también los más eficientes, al tener un gasto energético menor.
Un electrodoméstico de la clase A puede ahorrar hasta 600 euros a lo largo de su vida útil respecto a uno de la categoría G.