Revista Filosofía
Hoy traigo una reflexión acerca de un tema en el que seguro que no habrás caído hasta que no te has encontrado con él y no es otro que el de nuestra dependencia a la electricidad. La verdad que hablar del tema no se me hubiera ocurrido si no es que me hubiera visto con un din A4 en la portería de mi casa que decía "debido a obras de mantenimiento del sistema eléctrico de esta finca se cortará la luz de tres a siete" o algo así, más o menos. Fue leer el cartel y pensar MIERDA! El día de antes fui a comprar velas, cargué el portátil a tope, el móvil, miré si había pilas. Vaya, como si fuera a llegar el apocalipsis zombi. Seguro que si hubiera tenido sótano, me hubieras resguardado allí, esperando a que llegara el temporal. Luego os contaré lo que finalmente pasó, pero mientras tanto, comparto la reflexiones y pensamientos que me iban surgiendo a medida que se iba a cerca ando el día D, hora H.
Imaginarios, sin electricidad no hay luz, no hay televisión, no hay microondas, no hay vitrocerámica, no hay calefacción, no hay router, no hay teléfono, no hay cargador de móvil, no hay radio (excepto las que funcionan con pilas), no hay ordenador (suerte tienes del portátil) no hay relojes (excepto de los que van con pilas), bien todos los electrodomésticos que necesitan de una toma de corriente.
Es invierno, por lo que se hace de noche antes, no hay claridad, quieres leer un libro? Te jodes, no puedes, a no ser que lo hagas cerca de una vela, con el peligro de incendiar el libro o tu casa, con una linterna o con un casco de minero. Os seguro que a los 10’ estás hasta los XXX. Bueno, te puedes consolar con una radio de esas cutrecillas o con el móvil con el peligro de que te quedes sin batería, porque ya sabéis lo que consumen los móviles modernos. Todo eso mientras te comes algo frío, porque recordemos que la vitro ni el microondas funcionan. Bien, no es tan grave porque también son corrientes las cocinas de gas. Puedes haber sido muy listo/a y tener portátil y batería al 100%. Puedes tener suerte y que te dure tres horas, pero qué vas a hacer, escribir en un word? Es para lo que te va a dar, porque recordemos que no tienes router.
Qué te apetece/necesitas ducharte? Pues con agua fría y con cuidado de no pegarte una buena castaña al salir/ entrar de la ducha que eso está muy oscuro y resbaladizo. Así que qué nos queda? Pues esperar a que se haga la luz, que llegue la electricidad y volvamos a ser personas. Eso es lo que nos puede pasar solo en tres horas, imaginemos qué pasaría si eso fuera permanente. Como sobrevivieron nuestros abuelos?Sabéis lo que me pasó? Pues que no hubo corte o por lo menos a mí no me afectó. Y de que me ha servido? Pues para reflexionar sobre el tema, escribir el post y tener velas suficientes como para ponerle una a cada santo del santoral. In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti, podéis ir en paz.