Revista Filosofía
La jerarquías vivientes hacen posible que subsista todo un orden viviente. Gracias a la escala de los seres vivos menos evolutivos y a sus acomodaciones, se hace realidad la supervivencia de todas las demás escalas vivientes.
Esa acomodación, o no evolución de los seres vivos de las escalas inferiores, hacen posible que la escala viviente superior a todas, la humana, pueda evolucionar psíquicamente sin cesar.
Esa jerarquía del orden viviente, tan necesaria para que subsista la vida en general, podía haber sido realizada gradualmente por medio de las herencias. Todos los animales podrían evolucionar igual que lo hace el ser humano si no dispusiesen de ese algo que les frenase; de ese sistema de herencias capaz de ordenar jerárquicamente la vida de todos los seres vivientes. Es lógico que exista ese algo, esa jerarquía invisible que controla las vidas, porque si la evolución animal estuviera libre para evolucionar libre, todos los animales evolucionarían sin cesar al mismo par, ninguno se acomodaría; entonces, eso destruiría el sistema de vidas, la vida se destruiría a sí misma.
Es posible que exista también todo un sistema jerárquico de almas con la posibilidad de adaptarse a un vehículo, cuerpo o ser y llenarlo de vida para darle la vida animal o la humana correspondiente; y vaciar de vida ese ser cuando su cuerpo esté inservible, es decir, cuando el cuerpo esté muerto; para trasladarse a otro nuevo cuerpo recién nacido y dotarle de vida. Y así sucesivamente, de forma jerárquica, cada alma se reencarnaría en la vida que le correspondiese.
Ese algo invisible que controla las jerarquías vivientes es el psiquismo viviente; es decir, es la línea directa evolutiva, es el árbol genealógico de todos los seres vivos controlado por el psiquismo viviente. ¿Y qué es el psiquismo viviente?: Supongo que será una especie de alma, o memoria, o energía que une y controla las vidas por medio del árbol genealógico psíquico transformado en físico a través de las herencias.
El cuerpo fallece, pero las vidas o almas energéticas no fallecen nunca, se transmiten de un cuerpo a otro para darles vida. Las vidas se transmitirán al cuerpo que les correspondan según el grado evolutivo que contenga cada vida o alma. Las jerarquías de las vidas o de las almas asignarán a cada vida, el cuerpo viviente que les corresponda, a través de las herencias.
Todo esto, me hace pensar, que es muy lógico, que nadie se escape de los designios que les esperan en sus sucesivas vidas. El que siembra egoísmo, maldad, bondad, etc. irremediablemente, su estado evolutivo le inducirá a cosechar lo que ha sembrado; o sea, a nacer en el lugar que le pertenece hereditariamente; por tanto heredará su misma herencia.
Nosotros no elegimos donde y como nacer, lo eligen las jerarquías de vidas o almas, según nuestro estado evolutivo, pero sí que podemos crearnos un estado evolutivo más puro a través de nuestras acciones, eso nos beneficiaría en futuras reencarnaciones.
No sé exactamente, si esa jerarquía de vidas o almas, constituidas en un orden viviente, controla todo lo viviente o actúa conforme a una forma de existir obligada por la saturación viviente. No sé si esa jerarquía actúa de una forma libre e inteligente, o si la propia evolución les ha obligado que actúe así, ordenadamente, por pura inercia.
Esto me hace pensar que quizás la inteligencia humana, no es inteligencia en sí, sino que es una forma de adaptarse y acoplarse mejor a un orden, el evolutivo, impuesto por las jerarquías de las vidas o almas. Por eso, el orden viviente impuesto por las vidas o almas, podría ser un orden inducido por la propia expansión universal; un orden que tal vez no sea inteligencia sino solamente orden. Pero al ser un orden evolutivo, transformado en orden psíquico, lo asimilamos como si fuese inteligencia. Porque la inteligencia, es en realidad eso, un orden.
Nuestro yo, o identidad propia, no es realmente nuestro cuerpo, nuestro ser físico y nuestro psíquico. Nuestro yo es nuestra vida que se aloja en un vehículo hereditario, quizás por designios evolutivos matemáticos.
El heredar lo adaptado, lo aprendido, es muy importante para que la humanidad evolucione cada vez más, por eso, doy como lógica y cierta la frase "venimos al mundo para aprender".Pensamiento, ciencia, vida, alma, ideas nuevas, inventos nuevos, articulos nuevos, ciencia ficción, poesías, filosofía, Universo, esencias, la nada, inteligencia, artículos, ciencia, memoria, robot, cerebro, humano, inteligencia artificial