Elegir la leche para los bebés

Sin duda, la mejor leche para los bebés es la de la madre, ya que es una buena fuente de nutrientes, además de que tiene muchos anticuerpos que pueden ayudar al bebé a combatir infecciones y otras molestias. 

Sin embargo, cuando la madre no puede dar leche al bebé, ya sea porque tenga alguna enfermedad que puede transmitir a su hijo o porque no puede dar más leche o por la razón que sea, existen leches que puede tomar el bebé, leches especiales para bebés, teniendo en cuenta que no se recomienda la leche de vaca para niños menores de un año.

Una de las opciones con que cuenta el bebé, además de la leche materna, es la leche de fórmula, creada con leche de vaca sin grasa y enriquecida con todo lo que necesita el bebé: vitaminas, minerales, grasas, carbohidratos. Esta leche se crea para suplir las necesidades nutricionales de los bebés, así que es una buena opción cuando no se puede disponer de la leche materna.

Una buena opción recomendada por la Academia Estadounidense de Pediatría es dar leche maternizada al bebé (enriquecida con hierro) durante su primer año de vida, pudiendo comprarla en polvo o fluida aunque la más fácil de utilizar es esta última, que además se puede complementar cuando el bebé tenga cierta edad con alimentos sólidos y hasta que el bebé cumpla un año.

La leche vendrá con sus características de uso, por lo que sólo hay que seguirlas. El pediatra puede recomendar la leche que mejor le sentará al bebé, así que se puede pedir alguna recomendación, sobre todo si el bebé tuviera alguna alergia.