Elegir tu propio ginecólogo

Hasta que no llega el momento de tener un hijo, no te imaginas todo lo que hay que planificar al respecto. Y, lo más importante de todo, planificar cómo llevar el embarazo y el parto para que todo salga perfecto y no haya problemas. Y si hay alguien que es muy importante en esto, es la figura del ginecólogo o de la ginecóloga. 

La relación entre el ginecólogo y la mujer tiene que ser de total confianza. Ella tiene que poder preguntar cualquier duda que tenga durante su embarazo o contarle lo que fuera que pueda haber sucedido y crea que puede afectar al bebé. Y este tiene que estar dispuesto a escuchar, aconsejar y acompañar. Conseguir este lazo no siempre es sencillo y, por eso, este médico no debería de ser jamás alguien impuesto, sino alguien que la mujer elija y con quién se sienta bien.

Es muy importante que este ginecólogo sea el mismo durante todo el embarazo porque va a saber cómo han ido las cosas en cada momento, como ha evolucionado el embarazo y qué problemas han tenido lugar, en caso de haberlos habido. Y para garantizar todo esto, lo más sensato es la contratación de un seguro medico embarazadas que garantice la elección del profesional que va a llevar este proceso.

Además, es importante que el ginecólogo que sabe cómo ha ido todo el embarazo esté presente o, al menos, pueda colaborar con el equipo que se encargue de asistir el parto. Y en un seguro privado esto está garantizado cuando se escoge a un ginecólogo o ginecóloga que trabaja con un hospital de referencia del seguro.

De esta manera, la persona que lleva el embarazo es la misma que asiste en el parto y que ayuda a la mujer a recuperarse tras el mismo. Alguien que sabe bien todo lo que ha sucedido en el proceso y con quién la mujer tiene una relación estrecha de confianza que hace que se sienta a gusto y tranquila en todo momento. Porque sabe que está en buenas manos.

Muchas mujeres contratan servicios médicos privados antes de quedarse embarazadas para evitar verse afectadas por los periodos de carencia y aprovechan este tiempo para hacerse revisiones y tomar complementos para que su cuerpo esté en el mejor momento cuando se produzca, por fin, el esperado embarazo y comience a crecer un bebé en su interior.