Entonces Urnasponcio Pilatos, se dirigió al pueblo de forma decisiva y les dio a elegir:
-¿Queréis salvar a Jesucristo o a Mariano Barrabás?
El pueblo, después de la propaganda folletinesca y aplastante que el imperio Romainditexiano había implantado en sus "cerebros" """pensantes""", estaba en un estado semi-zombie, en el que apenas tenía capacidad de decisión:
-¡Mariano Barrabás! Único líder para guiar nuestro camino a la eternidad. -así el pobre Urnasponcio, -que después de todo y a pesar de tener aspecto de urna de cristal, tenía un corazoncito más sentimental que los tiburones de Wall Street-, no tuvo más
Así que una vez absuelto de pecados, de sobrescientos crímenes, "Mariano Barrabás" líder de un
A partir de entonces, comenzaron a aparecer diversos asesinatos indirectos ("que parezca un suicidio, Barrabás, si hay que expropiarlos de antemano, se expropian") y se comenzó a extorsionar al resto de ciudadanos con impuestos abusivos mafiosos, amenazantes limitaciones de libertad, empobrecimiento de los derechos de las personas....
Y después de ver su nueva situación y con Jesucristo hecho cenizas, el pueblo empezó a quejarse:
-¡M. Barrabás! con nosotros acabarás! -gritaban al unísono
Urnasponcio Pilatos, miraba incrédulo a las masas de
-Os dí a elegir a Jesucristo y escogisteis al asesino, hijo de asesinos y nieto de asesinos: Mariano Barrabás. Y ¿ahora os quejáis de que os está matando? Os lo merecéis, que os jodan, ahora tendréis a Barrabás, por toda la eternidad...
(Esto es un relato de ficción, cualquier posible parecido con la realidad, no es más que una simple coincidencia que en raras y contadas ocasiones, ocurren por casualidad).
Rubén Jiménez Triguero - 2013