Revista Cine

Elektra asesina

Publicado el 11 abril 2012 por Juancarbar

8 años ha tardado en sacar Panini una de las obras capitales de Marvel. 12 años después de su última, segunda, edición. Demasiado tiempo para comprender esa omisión. Si quieres demostrar lo que mola Marvel no puedes guardarte la bala de plata durante años. Pero concentrémonos en el cómic y olvidemos otra prueba más de la mediocridad editorial patria.

Elektra asesina

Elektra assassin (para mi siempre será assassin además, asesina no mola porque uno sabe si Elektra es una asesina o está matando a alguien) pertenece al sello epic, un antecedente del actual Icon. En aquel, a mediados de los 80, F. Miller y B. Sienkiewicz decidieron hacer una historia que recogiera todo lo que había creado el guionista para DD, la Mano, la Casta, Elektra, etc. para juntarlo con S.H.I.E.L.D. con el objetivo de crear un sorprendente y bibrante y genial thriller ochentero (nucleares, soviéticos) de espionaje y política que no está dentro de la continuidad Marvel (no sale DD).

Esta es una de las obras mejores obras de Miller. Estamos en sus años dorados, cuando se forjó el nombre que ahora tiene y la fama que le permite escribir guiones ególatras. Así pues tenemos en Elektra assassin a la creatividad y la energía de Miller desatadas. Lo cual significa acción a raudales, ritmo endiablado, escenas delirantes, combates agónicos, personajes duros, mala leche, ironía, sufrimiento, violencia, dolor, dialéctica entre el Bien y el Mal (como católico que es), pero sobre todo unos dialógos magnificamente construidos y colocados en las páginas. Unos diálogos tremendos que relatan una historia poco original pero trepidante, con unos giros sorprendentes, con un inmejorable final y momentos excepcionales que hace que la obra se lea con la boca abierta. Lo que más me gusta de su trabajo en esta obra es el S.H.I.E.L.D de Ci-Fi delirante que crea con un Nick Furia enorme, los personajes, al frente de ellos la caricatura de Reagan con su frase/eslogan: “yo tengo el botón y yo tengo los cojones” y el carismático Garret, y la casi ausencia de diálogos. No es un cómic mudo lo que pasa es que la mayoría del tiempo lo que leemos son los pensamientos de los personajes. De hecho creo que Elektra apenas habla. Un laconismo que la conecta con los héroes duros del cine estadounidense y explotations. Esta forma de comunicar me parece genial puesto que la ventaja que tiene el Cómic sobre el Cine es que puede reflejar fácilmente y sin crear confusiones los pensamientos de los personajes. Esto es algo que ahora no se aprovecha mucho a pesar de que puede dar mucho juego porque nos da acceso a una información vedada incluso en el mundo real. Esto refleja mediocridad de muchos de los guionistas actuales porque no se dan cuenta de que están escribiendo con una mano atada a la espalda. Esta forma de contar una historia, que además encaja muy bien con el estilo de Miller, hace que esta sea muy especial y aumenta el desgarro, la emoción, el brío y la agilidad de forma que Elektra assessin es una obra muy potente.

Sienkiewicz eleva el magnífico guión de Miller “hasta el infinito y más allá”. Este artista (no tiene otro nombre, llamarle dibujante es menospreciarle), el único genio gráfico que ha tenido el mainstream, hace un brillante y genial trabajo. Es apabullante y asombroso lo que consigue gracias a la variedad de técnicas que conoce y domina y su altísima calidad en el dibujo. Su arte deja asombrado al afortunado lector por la gran cantidad de viñetas y páginas hermosísimas que hay. Elektra assessin es un auténtico placer visual. Su arte lleva más allá los delirios de Miller de forma que su trabajo eleva esta obra hasta la perfección. Es increíble, yo no puedo describirlo, hay que verlo, una imagen vale por mil palabras. Destacaría sobre todo como elige representar el personaje de Ken Wind que es, para mi, su mayor genialidad porque nos habla de su enorme talento y de las enormes posibilidades que tiene lo gráfico en los cómics pero que raramente las vemos utilizadas. También destacaría su gran habilidad para el dibujo que esta detrás y ocultada un poco por esa tendencia que tiene a lo caricaturesco y lo expresionista. En fin, que hace un trabajo tal vez mejor que el guión y desde luego es la mejor obra “dibujada” del cómic estadounidense.

La edición de Panini es buena y ajustada de precio. Es, pues, una golosina. No puedo daros más detalles porque yo me quedo con mi edición de Elektra assassin. No tiene una encuadernación decente y es de segunda mano, pero su edición es igual a la original, 4 prestigios, y conserva la magnífica rotulación artesanal de aquel, cosa que no hace la edición de Panini como bien evidencia la portada. En un tomo pase, aunque no deja ver bien el tremendo trabajo de Sienkiewicz, pero no perder la rotulación original por una digital y mecánica aunque buena. En el fondo es que mi edición lleva conmigo 20 años y la he releído muchas veces así que no me la imagino de otra manera.

Bueno, no sé que más deciros para dejaros claro lo que es Elektra assassin, desgraciadamente no soy bueno con las palabras, así que aquí tenéis las de otros: “extraordinario trabajo de Bill” (Miller), “más que un libro New Wave, es punk, es contracultura” (Sienkiewicz), “debemos proteger a nustros hijos de cosas como esta” (Forth Worth Evening Star – Telegram), “diferente, absorbente, memorable, un clásico” (Stan Lee), “lleva los limites del género de superhéroes hasta sus más altos logros” (Gruenwald), “viaje interminable de locura y obsesión” (Claremont), “han ido más lejos de lo que podemos ver y entender” (Romita Sr.). Lo que pasa es que estamos ante una obra del calibre de Watchmen. Otro clásico. Elektra assassin es diferente, muy diferente, pero ambas son hijas de una misma época y ambición de modo que en el fondo son muy parecidas tanto en temática como en calidad.


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