Así como la escritura posee una serie de símbolos que construyen el lenguaje escrito, las artes visuales poseen elementos propios que al juntarse y componerse transmiten una idea, un sentimiento, la visión del artista.
En los primeros estadios de la expresión plástica infantil, algunos de estos elementos están presentes. Veamos cuales:
La línea
Es la forma básica de la representación gráfica y evoluciona paralelamente al desarrollo cognitivo y motor del niño. Mediante la observación de las lineas podemos ver la destreza manual, y la expresividad de la obra: movimiento, fuerza, dramatismo. Es la "raya" la primera forma de expresión que usa desde la etapa del garabateo.
A partir de los dos años los niños comienzan a dibujar la línea base y línea del cielo.
Linea base
Las lineas verticales marcan en el espacio en el papel de derecha e izquierda.
Diagonales. Pueden crear un equilibrio de arriba−abajo y de derecha−izquierda. Se pueden utilizar solas o para crear formas.
Otras líneas: curvas, zig−zag, espirales,...
La forma
A través de la forma el niño nos da su visión del mundo. El pequeño artista no toma en cuenta las proporciones, diríamos mejor: las siente. Si observas, por ejemplo el dibujo de su familia (y esto es muy tomado en cuenta en los test proyectivos) verás que la persona con más significado para él, será la más "grandota" en relación al resto de las figuras dibujadas.
Las formas en los primeros estadios de la expresión plástica no se corresponden con la realidad, por ejemplo en la etapa del garabateo con nombre para un adulto sería imposible descifrar las formas, sin embargo, un círculo puede ser la playa, un coche o una cocina. Con la forma intenta decir algo.
La conquista de la forma en su grafismo va ligada a la afirmación de capacidades que ya son más complejas que en el plano cognitivo.
Y aquí es donde me gusta blasfemar en contra las fichas... Las fichas con dibujos estereotipados es la peor arma de coacción a la creatividad infantil. Yo veo con mucha preocupación el abuso de fichas para colorear y ya no digo la obsesión de muchos educadores en insistir NO SALIRSE DE LA LÍNEA, ciertamente, el uso de las fichas de dibujos pueden servirnos como actividad para algunos objetivos concretos, pero no como actividad de expresión plástica.
Si por ejemplo, vamos a dibujar el sol, es aconsejable que lo dibuje el niño ¡Así dibuje el sol como un triángulo de color verde, es su sol, así lo ve! Por ello no debemos intervenir metodológicamente. El modo como el niño representa esa redondez, los colores que utiliza, su colocación en el espacio, etc., constituyen las interpretaciones personales, creativas, que deben ser potenciadas.
Una vez asistí a un taller de modelado con mis hijos (me apunto a todo lo que sea expresión artística). Mi hijo menor de seis años en cuestiones de dibujar y pintar siempre me dice "quiero hacer lo que yo quiera", y es complicado cuando va a los talleres donde se hace una cosa específicamente y con muchas instrucciones.
En el taller que asistimos hizo un pozo con arcilla y lo pinto de verde, el monitor enseguida pegó el grito al cielo y exclamó: ¡Pero un pozo verde! Pues sí, era un pozo verde ¿por qué no? era su visión - a lo mejor estaba cubierto de musgo- qué se yo...
No intervengas nunca los dibujos de los niños, su cielo, el mar, sus zapatos siempre serán más bonitos que los tuyos, más auténticos.
El volumen
Puede expresarse mediante el dibujo o bien mediante plegados, modelados, collages... El volumen, primeramente está representado en figuras planas, porque son realizados de la misma manera que en el dibujo, pero a través de la experimentación comienza a dar volumen a sus figuras.
La manipulación del material a través de pellizcos, estirados o la unión de muchos pedacitos (por ejemplo en el modelado de la plastilina) permiten la expresión de un concepto. Las actividades de modelado, en donde se trabaja el volumen son una excelente actividad en el despertar de los sentidos, un ejercicio que implica la coordinación manual, además del factor lúdico.
El color
Durante la etapa del garabato el color carece de importancia para el niño ya que su actividad está centrada en su desarrollo motriz. Muchas veces los usa porque están cerca, por el tamaño o porque los usa el compañero, es una elección prácticamente por azar.
Una vez que el niño entra en la etapa presquemática el uso del color corresponde a un estado emocional , seleccionando el color en función de su estado afectivo. Esta es la etapa que la figura humana puede ser verde con pelo azul y ojos rojos, o el sol una gran bola violeta. Todo depende de su estado de ánimo o del impacto visual de los colores.
Como educadores o guías de la actividad no debemos nunca criticar el uso del color, recordemos que las actividades de expresión plástica tienen el objetivo principal de desarrollar la creatividad, dejemos entonces libertad para la creación.
Si has trabajado en un aula de preescolar, sabrás lo duro que para muchos niños es la etapa de adaptación, (si eres mamá o papá estás al tanto de lo que es marcharse con el corazón como una ciruela pasa dejando al niño en el cole en sus primeros días). Recuerdo a un niño de tres años en este período que se quedaba realmente enfadado los primeros días, cuando dibujaba todo lo hacía usando el color negro, y no es que fuera gótico o algo parecido, era su manera de expresar el enfado de estar en un lugar desconocido con una extraña. Una vez adaptado (no me gusta esa palabra) dibujaba usando colores vivos.
Mira aquí un ejemplo. Esta actividad consistía en ilustrar el cuento de los siete cabritos:
Había una vez siete cabritos que vivían con su mamá en una cabaña en medio del bosque. Un día la mamaá se fue de comprar, le dio un beso a cada uno d ellos y les dijo que no le abrieran la puerta al lobo. Detrás de los árboles el lobo estaba escondido.
Mira ahora como cada vez que aparece el lobo el niño usó el color negro y marrón:Poco a poco el niño irá descubriendo la correspondencia de los colores con la realidad, ya superada la etapa presquemática, comenzará un acercamiento con la tonalidades reales de los objetos.