Hablemos de remates y de materiales: albardillas, frentes de balcones, barandillas, vierteaguas, bandejas, canalones… en acero galvanizado, acero prelacado, inoxidable, acero cortén, aluminio, zinc, prefabricados… sin olvidar la madera y la piedra natural.
Son todos aquellos elementos que perfilan la construcción y le dan elegancia, y que como tal debemos de cuidar. Vamos a intentar explicarlos y llamar a las cosas por su nombre. Está claro que a lo largo de la geografía tenemos variedad de términos, pero como técnicos debemos de utilizar los apropiados.
Cuando las empresas de canalones en Madrid llegan a la obra es probable que el resto de remates tengan que sincronizarse con ellos, claramente por estética, pero también por más cosas, y os explico el porqué. Mas allá de explicar las propiedades de los materiales de acabado hablaremos de las relaciones entre ellos. Desde el canalón hasta las arquetas, el agua discurre y en muchos casos pasamos por distintos materiales, y especialmente su relación química afecta a su estética final.
Pongamos por caso, tenemos una cubierta de cobre. Si colocamos un canalón de zinc tendremos problemas de par galvánico, por lo que el zinc se oxidará. Lo mismo ocurre con todo aquello que tengamos aguas abajo.
Para poder elegir los materiales de remate debemos de tener en cuenta el orden de colocación en función de su carga eléctrica, si, además de la estética, lo más electronegativos arriba, los más electropositivos abajo. Obviamente los productos están convenientemente diseñados para su función, pero la mala relación con otros sistemas constructivos puede producir manchas y mismo oxidación.
Materiales separadores. parte 3: los metales
Remates
Albardillas: remate superior de un muro, para protegerlo de las inclemencias del tiempo, con forma inclinada para permitir evacuar el agua. Generalmente forma el perímetro de las cubiertas planas, el remate superior de los muros de bloque, los muros de dos hojas…
Cubrepilar: pequeña albardilla para elementos puntuales, como pilares de un muro de cierre de una parcela. Generalmente tienen forma piramidal o plana. Al igual que las albardillas no desaguan en un canalón, pero tienen goterón.
Vierteaguas: remate de la parte baja de un hueco, para permitir evacuar el agua. Es una continuación de la carpintería. Se le llama a la pieza inferior de la carpintería que forma un plano inclinado que vierte al alfeizar. Si el alféizar es inclinado también se le puede llamar así.
Gárgolas: Cuando los canalones no tienen bajante y permitimos que el agua caiga a chorro, colocamos estas piezas. Desde las tradicionales gárgolas de las catedrales a pequeñas piezas que prácticamente son rebosaderos del canalón.
Umbrales: Los remates inferiores de los pasos de puerta, en algunos lugares también llamada solera. Debido al paso de gente y la entrada de suciedad acostumbran ser de piedra, hormigón u hormigón polímero. Los metales no son apropiados para esa ubicación, ya que se rayan con facilidad y porque podrían producirse pequeñas oxidaciones, bien por las gotas de suciedad que se puedan acumular, como por contacto con otros materiales.
cuidado con los remates…Cornisas: En la arquitectura clásica, la cornisa era el remate superior del muro, que adelanta la cubierta para impedir la incidencia directa del agua, además de ser un elemento ornamental y compositivo. Hoy en día se hace referencia a la cornisa como altura de la edificación, que coincide con la parte baja del alero. Hoy en dia la cornisa clásica, como el sillar de remate del muro ha desaparecido. Lo que no se ha extinguido es la imitación de estilos tan clásicos como la cornisa de cavetto, la moldura cóncava con tapa abocinada hacia fuera… que las tenemos de piedra, hormigón polímero, hasta poliestireno (en interiores, claro).
Canalones: Habitualmente llamamos canalones a las piezas cóncavas que se colocan en la parte baja de la cubierta para recoger las aguas de escorrentía que deslizan por las cubiertas inclinadas. Habitualmente son de metal (aluminio, cobre, zinc, ojo a los pares galvánicos…) o de plástico tipo PVC (no tiene incompatibilidad química como los metales pero tiene menos durabilidad y puede que no sea tan estético como los metales…