Elementos totalitarios

Hannah Arendt, en su lúcido ensayo "Los orígenes del totalitarismo", de entre los muchos asuntos cruciales que trata, sugiere que " después de la Segunda Guerra Mundial y tras la desestalinización, el mundo no ha sido liberado aún de posibles elementos totalitarios,. Estos se presentan en formas borrosas, indefinidas y no concretas . La filósofa no se refiere únicamente a las secuelas del horror y a la fascinación por los crímenes totalitarios que se cometieron por vez primera en la historia, sino a que perduran ciertos factores significativos en la estructura de la civilización contemporánea que podrían permitir cristalizaciones totalitarias imprevisibles. Por sus aplicaciones bélicas (como la bomba atómica), el poder de la tecnología tiene capacidad para la aniquilación total, el destino de la humanidad puede desaparecer como si de la vida de un solo hombre se tratase . Asimismo , no existe ley política inalienable que pueda proteger la dignidad de los seres humanos en todos los países porque los desafíos que plantean la miseria, la violencia o el aislamiento en que se hallan los individuos de las sociedades de masas no disminuyen, al contrario, a pesar de los avances tecnológicos".

Hannah Arendt. La pensée politique en acte. L'avènement du totalitarisme. P. 36. Le Monde. Hors-série. Grands Philosophes