Elena elige su regalo de Reyes
días antes del ingreso
En un tiempo relativamente rápido, sacaron sangre a la pequeña, le abrieron una vía en el bracito y le pidieron un TAC. - "¿Un TAC?", pregunté.
- "Sí, es para descartar otra cosa", me dijo sonriendo amablemente la doctora de urgencias.Cuando un médico te dice “otra cosa”, uno no suele preguntar, porque hay una palabra que se viene a la garganta y -que no queremos pronunciar: “tumor”, “cáncer”,… Antes de subir a Elena a la habitación, el pediatra de urgencias me espetó, tras ver la radiografía de la niña, “Esto es bastante serio”. Mientras subían a mi hija a la habitación, pensaba cómo era posible que Elena, sin fiebre, sin tos y con unos poquitos de mocos tuviera que ser ingresada. “No he visto una cosa igual”. Yo estaba sólo. No quise avisar a mi mujer al colegio. Llamé a casa y le dije a mi hija mayor, Alba, que estábamos en la clínica. Cuando llegó su madre a casa, con gran eficacia, preparó una maletita y se puso en marcha. Sería la una del mediodía, cuando le dije a mi esposa que se fuera al maternal, pues acababan de derivar allí a la niña.
UCI del Maternal de Jaén
Ingresamos en el hospital de día, en la UCI pediátrica. El radiólogo, tras estudiar las placas, concluye que no ve clara la neumonía. Dos doctoras nos hablan, por primera vez, de la posibilidad de que Elena tenga una masa en el pulmón. Mi esposa y yo, lo recuerdo perfectamente, nos pusimos a rezar el Santo Rosario; la Virgen María también es Madre. También rezamos 9 estampas (una novena) a San Josemaría Escrivá, andando de un lado a otro por el corredor desde el que se accede a la UCI.A las 20’00 horas, tras una angustia indescriptible, le hacen una ecografía a Elena: en principio -siempre he odiado esa expresión- se confirma la neumonía por la presencia de broncogramas. Una buena amiga, Rosa, se había escapado al Maternal y nos acompañaba; ella también había rezado por la niña y no hacía falta que nos lo dijera. Los tres dimos un suspiro de alivio. Esa noche trasladaron a Elena a la cuarta planta del Maternal, y su madre se quedó junto a ella. La niña pasó la noche bien, ya con un tratamiento de penicilina en vía. El especialista optó por no hacer el TAC a Elena y evitarle así más radiación. Al día siguiente, la niña se despierta con 39 de fiebre, pero no más. Por lo demás está totalmente asintomática. En casa, sus cuatro hermanos mayores no se hacen a la idea de que Elenita esté en el Maternal. "No os preocupéis. Será por poco tiempo. Tenéis que rezar para que pronto esté en casa".