Elige Cuidadosamente a las Personas que te Rodean

Gran parte de lo que hacemos se mueve por cómo queremos que la gente nos vea. Nos vemos obligados a asumir roles sociales moldeados por las reacciones o expectativas de quienes nos rodean. Un niño intentará ganarse el afecto de sus padres exhibiendo buen comportamiento. Un amigo irá junto con sus compañeros para continuar disfrutando de un sentido de pertenencia en su presencia. Y un profesional intentará avanzar en su carrera para que quienes lo conocen lo consideren un éxito.

Deseamos aceptación. Buscamos comentarios positivos. Algunos de nosotros incluso anhelamos la atención y el elogio de las personas importantes entre nosotros. Nuestras identidades están moldeadas por la importancia que atribuimos a cómo las personas consideran lo que decimos y hacemos. Y es por esta razón que debemos reflexionar cuidadosamente sobre el tipo de personas con las que nos asociamos. Porque estas personas serán las personas a las que inevitablemente intentaremos complacer.

Las personas son por naturaleza tribales. Lo que esto significa es que una vez que nos hemos identificado con un grupo en particular, ya sea que se base en puntos de vista políticos, puntos de vista religiosos o en un conjunto de intereses o valores compartidos, generalmente intentaremos conformarnos a las normas de ese grupo. Un individuo extrovertido tenderá a ser con extrovertidos. Una persona consciente de la salud encontrará un grupo que se dedica a los deportes. Y es probable que un individuo conservador busque la compañía de personas tradicionales.

Debido al poderoso impacto de los grupos con los que nos asociamos, es necesario considerar el tipo de personas que nos rodean. Necesitamos preguntarnos quiénes son las personas importantes en nuestras vidas y cómo afectan sus expectativas nuestra visión de nosotros mismos y nuestro comportamiento.

Cuando un adolescente desarrolla una afinidad por un grupo que no hace nada más que tomar bebidas alcohólicas o algún otro vicio, entonces el comportamiento de esa persona se moldeará por el deseo de cumplir con las expectativas de ese grupo. Esta es una razón por la cual unirse a las pandillas es arriesgado.

Ahora imagine a una persona cuyo sentido de pertenencia se satisface solo por un grupo de personas que se dedican a actividades delictivas. Entonces será muy fácil para este individuo conformarse con lo que hace ese grupo y encontrar una racionalización para hacerlo. Las noticias de la violencia infligida por tales grupos a menudo nos hacen preguntarnos cómo las personas pueden cometer tales atrocidades. Ahora sabemos por qué. Y es porque les resulta difícil salir de estos grupos ya que sus identidades se han vuelto dependientes de ellos.

Por lo tanto, es necesario que tengamos una visión clara de quiénes somos, qué tipo de persona deseamos ser y qué valores esperamos tener. Además , sería prudente buscar personas auténticas que acepten nuestro verdadero ser y no las cosas que debemos hacer para complacerlos.