El tipo de piel es un factor esencial que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un producto limpiador. La piel es un órgano vivo, que respira, y su buen aspecto es el signo más evidente de que recibe una limpieza diaria. Si utilizas un producto limpiador que no le va bien a tu piel, notarás enseguida el rostro tirante, te sentirás incómoda, y tu tez aparecerá escamosa, brillante o incluso mate y gris. Esta es la razón por la que para limpiarse el rostro, ya no bastan el agua y jabón* de toda la vida. Las pastillas de jabón tienen un PH distinto del de la piel del cuello y de la cara, por lo que puede afectar a las defensas de la piel y producir irritación. Por ello los productos limpiadores diseñados específicamente para la piel del rostro constituyen la mejor opción y, dada la amplia gama de fórmulas exixtentes en el mercado, no tendrás problemas para encontrar uno que te ayude a estar y sentirte realmente limpia.
INGREDIENTES ESPECIALES
Cada tipo de piel necesita unos ingredientes específicos. Cuando vayas a comprar un producto limpiador, busca los siguientes compuestos en la etiqueta, dependiendo de tu caso:
Piel seca
Buscaproteínas de la leche, que retienen el agua y ayudan a hidratar la piel deshidratada.
Piel sensible
Usa manzanilla, que tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias.
Piel grasa
Busca un producto a base de hamamelis, planta medicinal que se utiliza en cosmética por sus propiedades astringentes, antiinflamatorias y reductoras de la grasa.
Piel normal
Busca aceite de almendras dulces, que disuelve la suciedad, y además hidrata suavemente el rostro.
Piel mixta
Utiliza productos con hamamelis en la zona T, y productos para piel seca, normal o sensible para el resto del rostro.
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