Después de la primera parte de este post, “Eligiendo distribuidor digital I”, aquí os relaciono algunos puntos más que podríais tener en cuenta si queréis aplicar algún tipo de criterio objetivo para decidir donde y a través de quien distribuir contenidos on line.
No tengo muy claro el por qué pero existen plataformas de distribución que cumplen una función parecida a los distribuidores del mundo “real”. Pero, y como decíamos en la primera parte, puede que hasta te interesen para que hagan parte de tu trabajo. Así que en el caso que le des tu distribución a una de estas plataformas, podrías añadir a la lista:
- Gestión integral de derechos y presencia digital. Si no se dispone de estructura de marketing o si no se quiere dedicar recursos internos, la mayoría de ellas ofrecen este servicio que gestiona la presencia de los libros del editor en webs, agregadores, portales, librerías on line, gestiona también sus derechos y apoya la difusión de los libros.
- Servicios adicionales. Algunas plataformas incluyen servicios editoriales como traducción, maquetación, corrección, diseño, etc.
- Formatos digitales con los que trabaja. Aunque el futuro nos lleve a la convergencia de formatos o muchas plataformas trabajen ya con varios formatos, la gracia está en que te ofrezcan el mayor número de formatos para evitar que el usuario llegue, no encuentre el formato que buscaba y se vaya a comprar a otro sitio.
Dentro del grupo anterior entrarían empresas como 36Lbooks o Libranda, e incluso, aunque no sean lo mismo pero pueden jugar un papel similar plataformas de autoedición tipo Bubok.
Estos puntos son los básicos pero existen otros que también pueden ser importantes para los editores. Son los siguientes:
- Sistemas de protección. La mayoría de plataformas digitales, y por una “imposición” en la mayoría de casos por parte de los autores, utilizan sistemas de protección de copias. (Nota: a mí el DRM me parece una pérdida de tiempo y energía pero…)
- Descuentos, Formas de pago y liquidación de ventas. Del mismo modo que ocurre en el mundo real. Ojo, que el ciclo de cobro en Internet es infinitamente más corto que en el mundo “real”
- Soporte al cliente. Tanto a cliente final como a editores.
- La política de privacidad de sus datos. Aunque pueda parecer que es algo dirigido al usuario final, que también lo es, si el editor va a tener su propia tienda en una plataforma de distribución es importante saber en qué condiciones se tratan los datos de los compradores del editor.
- Sistemas de información. Conocer a qué tipo de información podemos acceder para conocer mejor a nuestros lectores y las visitas a nuestros libros y tiendas.
- Creación de comunidades. Que la librería on line o la plataforma haya conseguido construir una comunidad de lectores/compradores fieles es un dato a tener muy en cuenta.
Espero que este check-list sea útil para alguno de mis lectores. Y si alguien quiere añadir algún punto o modificar alguno de los expuestos todos los comentarios serán bienvenidos.
¡Qué tengáis una muy buena semana!