La medicina biorreguladora favorece la regulación del sistema inmunitario.
Los altos niveles de contaminación por partículas diésel afectan al sistema inmunitario y agravan patologías respiratorias y cardiovasculares, en especial las relacionadas con el sistema inmune, como los alérgicos. Un tratamiento de detoxificación con medicina biorreguladora ayuda a eliminar toxinas y estabilizar así la respuesta de inmunomodulación, sobre todo en alérgicos y personas convalecientes de patologías respiratorias e infecciones víricas.
Cuatro de cada cinco españoles respira aire contaminado. Los contaminantes respirables activan la respuesta innata del sistema inmune con una mayor activación de las células pulmonares dendríticas, inflamación pulmonar y respuesta inmunitaria Th2. Además, la prevalencia de enfermedades relacionadas con la alergia, intolerancia alimentaria y sensibilidades químicas en niños y adultos se ha incrementado dramáticamente en los dos últimas décadas. Para evitarlo, sería recomendable la eliminación de la toxicidad bioacumulada y de la exposiciones a ambientes adversos.
La medicina biorreguladora utiliza medicamentos homeopáticos basados en componentes naturales en microdosis, equivalentes a los mediadores del sistema inmune, que permiten eliminar toxinas y estabilizar el sistema inmunitario, a través de la respuestas TH1 y TH2, y regular la respuesta inflamatoria TH3 sin efectos secundarios ni interacciones.