Revista Cine
Había leído varias reseñas de este libro y decidí leerlo, intuía que me iba a gustar, y lo cierto es que me ha encantado. "Elisabeth ha desaparecido" cuenta la historia de Maud, una octogenaria enferma de Alzheimer convencida de que a su mejor amiga, Elisabeth, le ha ocurrido algo, pues lleva días sin verla y no la localiza. Su frágil memoria la lleva a anotar los datos más importantes en pequeños papeles, pero luego no recuerda el porqué de haberlos escrito. Encontrar a su amiga se convierte en una obsesión que lleva a Maud a recordar otra desaparición ocurrida en el pasado: la de su hermana mayor en Londres durante la Segunda Guerra Mundial.Maud vive sola, aunque con la asistencia de una cuidadora y bajo la supervisión de su hija. A lo largo de la novela iremos viendo el desarrollo de sus indagaciones para encontrar a su amiga, así como la aventura que supone vivir el día a día con su enfermedad, que irá evolucionando hasta confundir presente y pasado, hasta cambiar sus actuales circunstancias.Este libro, editado en nuestro país por Duodomo Ediciones, ha resultado premiado con el prestigioso premio Costa Award 2014 como primera novela. La autora, Emma Healey era encuadernadora de libros hasta que en 2011 se inscribió en un Máster de Escritura Creativa. Con esta novela se ha convertido en la autora revelación del Reino Unido, y no me extraña: es admirable como una primera novela puede gozar de tanta calidad. Calidad en cuanto historia, que nos lleva a conocer en profundidad a la protagonista desde su juventud hasta la actualidad, cuando trata de encontrar a su amiga, manteniendo al lector en continuo suspense, pues no sabemos si sus teorías son fiables o fruto de la confusión y la enfermedad de Maud.
Si ya en este aspecto me ha parecido una historia muy bien elaborada, os diré que lo mejor no eso, sino la construcción del personaje protagonista. Tras terminar la lectura no ha dejado de crecer mi admiración por la autora; me parece fascinante la forma en que Healeyse introduce en el alma de una anciana con Alzheimer (no se llega a decir de qué enfermedad se trata, pero se intuye claramente), una anciana que nos gana desde el principio, desde que la acompañamos en sus tribulaciones sobre su estado, pues es consciente de que la memoria le falla; la acompañamos en su ansiedad ante la desaparición de su amiga o cuando se descubre de pronto en un lugar desconocido que no recuerda ni sabe el porqué ha ido hasta allí.
Maud es un personaje lleno de matices, ternura, inquietudes, con pensamientos en apariencia disparatados, pero que tienen su razón de ser en el pasado o en la anécdota más insospechada. Es increíble cómo Emma Healey nos acerca a la enfermedad, tanto desde el punto de vista del que la sufre, como desde el punto de vista de los familiares. En este sentido, los hijos y la nieta de la protagonista también son destacables, especialmente la hija, por lo creíble que resulta, por su humanidad, por su paciencia y su falta de la misma en algunos momentos.En definitiva, estamos ante una novela emocionante, misteriosa y conmovedora, protagonizada por una anciana encantadora e inolvidable.