Revista Cultura y Ocio

Elizabeth ha desaparecido. Emma Healey

Por Mientrasleo @MientrasleoS

Elizabeth ha desaparecido. Emma Healey
     "- ¿Maud? ¿Tanto te aburrías que has preferido quedarte fuera, en la oscuridad?
     La mujer que me llama está envuelta en la cálida luz de un comedor abarrotado de muebles. De mi boca brota un vaho que ondea hacia ella, húmedo y fantasmal, pero ninguna palabra. La nieve del suelo, escasa pero brillante, refleja la luz y le da en el rostro, que está arrugado a causa del esfuerzo que hace por ver. Pero yo sé que no ve muy bien, ni siquiera de día."
     De vez en cuando, camuflados bajo un título ordinario de esos que proliferan en las mesas de las librerías, nos encontramos argumentos diferentes y poderosamente llamativos. Eso me sucedió con el libro que hoy os traigo y ese es el motivo por el que hoy pongo en mi estantería virtual, Elizabeth ha desaparecido.
     Conocemos a Maud, una anciana de más de ochenta años con una demencia provocada por la edad, o puede que un alzheimer, que dificulta su vida a pasos agigantados. Vive en un mundo en el que todo tiene una nota pegada con celo y que comparte principalmente con su hija y su cuidadora. Sin embargo, tanto en las notas que hay repartidas por su casa, como en su cabeza, un pensamiento recurrente va tomando fuera: su amiga, Elizabeth, ha desaparecido. Maud entonces decidirá resolver ese misterio mientras su mente se empeña en jugarle malas pasadas y hacer que regrese al pasado, al momento en que su hermana Sukey desapareció.
      Con un argumento así, hay que empezar señalando que esta no es una novela de género habitual. Por un lado está el misterio, el doble misterio incluso, que tiene que descubrir nuestra protagonista. Y por otro el desgarrador testimonio en primera persona de quien descubre sus lagunas, se pierde cuando camina del dormitorio a la sala de estar, y es además consciente de ello. Retrata a la perfección el abismo que siente cuando intenta recordar en vano por qué hay tantas latas de melocotón y si realmente no ha visto a su amiga desde hace días, horas, meses o años. Y consigue que, incluso siendo el lector una persona joven y sana, nos identifiquemos con la frustración de quien se ve tratado como un niño y descubre la exasperación que puede llegar a provocar. Maud no es una sagaz Miss Marple, no, nada más lejos. Maud es una señora entrañable que vive en un mundo a caballo entre los recuerdos de la desaparición de su hermana que la inundan mientras intenta anclarse a la búsqueda de Elizabeth.
     Si nos centramos ahora en la trama negra, Healey opta por alejarse de ese concepto que suele ir asociado a este tipo de títulos: "trepidante". La novela sigue un ritmo pausado, construído a base de rutinas y recuerdos, que logra que el lector disfrute del camino pese a que ya en las primeras páginas haya empezado a conjeturar la posible resolución. De hecho, confesaré que me sucedió algo curioso: esta vez la curiosidad me llevaba a la protagonista, a cómo lo resolvería y en qué modo evolucionaría al hacerlo. El motivo es sencillo; es imposible no caer rendido ante Maud. Irónicamente, ella es inolvidable.
     Y vosotros, ¿con qué título comenzáis la semana?
     Gracias


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