Y llegó el día en que todos los blogueros escribieron sobre la vuelta a la televisión de los visitantes. El estreno de V, la serie de 2009, nos
A algunos de ustedes Elizabeth no les parecerá nada del otro mundo ni poseedora de una hermosura arrebatadora, aunque a mí sí se me hace de una belleza extraña proveniente más de sus gestos que de sus rasgos físicos. Una mezcla de fuerza y dulzura que no me deja indiferente. Pero, todo hay que decirlo, el encanto que las lesbianas vemos en la Mitchell proviene de su pasado actoral, de que ella es todo un ícono gay para nosotras. En 1998 hizo el papel de Linda, la novia de Gia Carangi, interpretada por Angelina Jolie en la película de HBO.
¿Hay algo más gay que ser la novia de Angelina Jolie personificando a Gia Carangi? Yo creo que no.
Unos años después la volvimos a ver en la séptima temporada de E.R. (Sala de emergencias), haciendo de lesbiana que liga con la doctora Kerry Weaver y la deja porque ésta no es capaz de salir del clóset aún. Al final, Romano la despide, en el fondo porque es gay, pero su paso por la serie cambió el personaje de Weaver para siempre y nos dejó con ganas de volverla a ver. (Para eso conseguimos Gia y la vimos un par de veces más).
Pueden caer spoilers de la quinta temporada de Lost en alguna parte.
Entonces vino Lost (hizo más cosas, claro, pero no las voy a reseñar aquí). Cuando conocimos su personaje de Juliet Burke, no sabíamos si confiar o desconfiar de él por hacer parte de Los Otros, pero al final se unió a los sobrevivientes del Vuelo Oceanic, tratando desesperadamente de escapar de La Isla. En un giro de tuerca, terminó ligada amorosamente con el hombre-bello-de-la-vida-Sawyer y fue donde me empezaron las ganas de que Kate se quedara por allá lejos, donde nadie pudiera alcanzarla.
Grandes momentos nos brindó Lost en su recta final de la temporada cinco con el reencuentro de Kate y Sawyer y la comprensión de Juliet de ser alguien que sobraba. Pero realmente estaba destinada a ser la heroína del "incidente" y activar la bomba que nos regalaría el primer pantallazo blanco con las letras negras de Lost (aunque aún está por verse si la bomba estalló o solo fue un fade a blanco lo más de tramador). Fue lo último que vimos, a una Juliet diciendo "Come on, you son of a bitch".
Allí fue cuando yo me arrodillé y rogué que no pasara mucho tiempo para volverla a ver, así fuera en otros mundos, en otras realidades. Y mira que me la ponen aquí en V y, encima, con zapatos bajitos.
¿Y tú qué piensas? Déjame un comentario en el blog.