Ella destaca...

Sin duda... Somos diferentes... No entendemos hasta qué punto queremos ser iguales, si no lo somos. Es cierto que debemos tener los mismos derechos (y obligaciones), pero ¿iguales? No lo somos ni lo seremos nunca, ni debemos luchar por ello. Estamos en un punto en esta época en que las mujeres estamos perdiendo una oportunidad preciosa de ser, como siempre hemos sido, especiales, notables, incluso superiores en muchísimos aspectos. Pero no...; queremos más... y eso está bien, pero no en detrimento del género masculino. Los habrá malos, cómo no..., ¿pero todos? ¿Y todas somos buenas en comparación a ellos? Deberíamos pensar un poco en esa diferenciación que se complementa, y dar buena cuenta de nuestras capacidades, que son muchas, quizás para algunos más que las de ellos..., pero no por eso debemos crear una guerra de sexos que nos pueden llevar a la destrucción. Valoremos pros y contra de una exigencia sobreactuada y dirigida, a veces, por los medios políticos, e incluso, de comunicación, y hacer que, aunque destaquemos, que es obvio, no por ellos "ninguneemos" los valores de quien no nació bajo el signo femenino. Nos daremos nuestro sitio en todos los ámbitos de la vida, incluso decorativamente hablando, pero sin guerra, que ¿pa qué?


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Abogamos por un feminismo saludable, sin perder ni un ápice nuestro derecho a la feminidad (tan devaluada en ciertos ambientes), ni el derecho a valorar a los hombres que se visten por los pies. ¿Cómo lo veis?