In Memoriam a Ella Dunbar Temple
Rafael Jaeger Requejo
Profesor de Historia del Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, discípulo y amigo de la Dra. Ella Dunbar Temple
El imperativo del deber me lleva a presentar estas deshilvanadas líneas con las que no trato sino de esbozar muy a grandes rasgos el periplo vital de una MUJER PERUANA que mediante su denodado esfuerzo ocupa un sitial de honor en la intelectualidad peruana y es un ejemplo de la peruana gente.
Nació la Dra. Ella Dunbar Temple un 10 de junio de comienzos de la segunda década de la centuria que expira, según unos en sus lares paternos piuranos, otros advertirán que vino al mundo en el vapor que había salido de esa ciudad norteña con destino a Lima y finalmente ella aseguraba haber nacido en el bajopontino barrio del Rímac. Fueron sus padres, Don Roberto Temple Seminario y doña Herlinda Aguilar Dávila de Temple. Sus estudios escolares los culminó en Barranco y ya para entonces obtuvo un premio. Estando clausurada la Universidad Mayor de San Marcos entró a la Universidad Católica de donde salió con los bachilleratos en Letras y Derecho, así como con una distinción especial por haber sido alumna sobresaliente en todos los años de estudios. Con posterioridad se trasladó a la Universidad Decana de América y en ella obtuvo el título de abogado y el doctorado en Historia y Literatura con su tesis sobre la descendencia de Huayna Cápac, la misma que fue galardonada con el Segundo Premio Nacional de Historia "Inca Garcilazo de la Vega" en 1946. Ese mismo año se convirtió en Catedrática de la Facultad de Letras de nuestra Alma Mater y allí creó las cátedras de Instituciones e Historia de la Geografía, desempeñando, a su vez, una serie de cargos y funciones académicas ya sea como Directora del Instituto de Geografía durante veinte años (editó dos números de la prestigiosa revista de ese Instituto e inauguró la Sala de Cartografía), Miembro de la Comisión por la Facultad de Letras de elaborar el proyecto de la Escuela de Archiveros y Bibliotecarios, Presidenta de la Comisión encargada de redactar el plan del geógrafo profesional, Jefe del Departamento de Ciencias Histórico-Sociales y Miembro de la Asamblea Universitaria en representación de los profesores principales (1977).
Pero la labor intelectual de la Dra. Temple se había iniciado anteriormente en la Historia de la Literatura y de ello son prueba trabajos como "Los Valores Lope y Calderón", "Escrituras Iluminadas del Perú Colonial" (en base a un manuscrito, después perdido en el incendio de la Biblioteca Nacional) "Clasicismo, Goticismo, Romanticismo" y un "Curso de la Literatura Colonial Femenina en el Perú" que elogiara Martín Adán. Existe asimismo otro sector que transitó nuestra maestra y fue el de la Historia del Periodismo con aportes como «El Investigador», Periódico de 1813-1814 y "Periodismo Peruano Virreynal: El Seminario Crítico de 1791", "La Gaceta de Lima del siglo XVIII" y "Seis ejemplares Raros de la Gaceta Virreynal", este último constituye un meritísimo examen histórico crítico de ese órgano periodístico del Perú dieciochesco.
Parte poco conocida del acaecer vital de nuestra maestra sanmarquina es la de su labor como jefe de catalogación de la Sección "Papeles Varios" de la antigua Biblioteca Nacional de Lima allá por los años iniciales del cuarenta, donde conjuntamente con los doctores Carlos Radicati y Guillermo Lohmann, y teniendo a la cabeza de todos ellos al desaparecido Dr. Alberto Tauro del Pino, después del incendio de nuestro primer repositorio, la Dra. Temple fue Jefe del Departamento de Consultas y aun sacó a luz un inventario de libros y manuscritos rescatados después del referido siniestro.
Por lo que toca a la abogacía Ella Dunbar Temple ingresó al estudio del Dr. Rafael Loredo Mendivil (historiador especialista en temas como el de Gonzalo Pizarro y las Guerras Civiles de los conquistadores) y ahincó su actividad forense en ramas como las del Derecho Minero y Derecho Tributario alcanzando notable éxito en el ejercicio profesional lo que la llevó a integrar la Junta Directiva del Colegio de Abogados que presidiera el ilustre jurista José León Barandiarán; paralelamente se desempeñaba como Defensor de oficio, Agente Fiscal Suplente, Fiscal Superior Suplente y Vocal Superior Suplente en la Corte Superior de Lima. En razón de lo expuesto y del dictado del curso de Instituciones Jurídicas aflora otro rubro de su producción: el histórico-jurídico, donde encontramos su tesis de bachiller aún inédita sobre "El Tribunal de Jurado" de la que Jorge Basadre opinó debía publicarse, a la que deben
sumarse "El Virrey Toledo y los Incas de Vilcabamba", "El jurista indiano Don Gaspar de Escalona y Agüero, graduado en la Universidad de San Marcos", "Introducción a la bibliografía jurídica de la Historia del Derecho y de las Instituciones" (que editara la Universidad Libre de Bruselas) y los prólogos a sus compilaciones documentales como el de "La Universidad Mayor de San Marcos en el Proceso de la Emancipación Peruana" y el de "La revolución de Huánuco, Panatahuas y Huamalíes", donde con gran dominio del idioma y en cabal estilo forense revive por medio de argumentos de la defensa y formulismos curialescos la participación de un conjunto no despreciable de segundas figuras de la emancipación peruana, los que aunaron a su formación jurídica un decidido patriotismo.
Sería muy largo tener que referirme a muchos otros de sus estudios en el área biográfica como "los Apolaya", "los Sahuaraura", "Don Carlos Inca", "Los Bustamante Carlos Inca", "La azarosa existencia de un mestizo de sangre imperial incaica", entre otros muchos, pero el espacio concedido a esta nota no lo hace factible por lo que debo sólo mencionar su labor proficua en el ámbito de la historia de la Geografía como "La cartografía peruana actual…", la "Visión Geográfica Histórica del Perú hacia 1839", su curso de "Historia de la Geografía" y el prólogo a su corpus documental de "La acción patriótica del pueblo en la Independencia del Perú, Guerrillas y Montoneras".
No sería justo dejar de mencionar aquí uno de sus mejores logros como fue el de la fundación de la Sociedad Peruana de Historia, corporación privada que su fundadora presidiera en varias oportunidades y que logró editar 4 volúmenes de su órgano oficial: la revista "Documenta", verdadero modelo de publicación entre las de su género.
No debemos, pues, olvidar que Ella Dunbar Temple es la primera mujer peruana: Académica en Perú y fuera, la primera Catedrática universitaria, la primera en una Junta Directiva del Colegio de Abogados de Lima, y la primera como Vocal Superior Suplente, cuando aún la mujer no era ciudadana en ejercicio; por todo ello es, sin lugar a dudas, UNA PRECURSORA.
Cómo no evocar ahora las clases del verano de 1976 cuando conocimos a la Dra. Temple, dedicada en forma exclusiva a la docencia universitaria en San Marcos, preocupada tanto del puntual esmero del dictado, como de fomentar la investigación entre el alumnado y ubicando al estudiante, estimularlo y preocuparse por apoyarlo en todo lo que estuviera a su alcance. Si bien es cierto que Ella Dunbar Temple fue muy exigente en cuanto a investigación histórica se refiere, también es cierto que estuvo al tanto de los problemas e inquietudes de muchos de sus alumnos, la probanza más palpable es que encontramos a sus ex-alumnos en diversos campos: diplomacia, abogacía, magistratura, archivística, bibliotecología y profesorado en general; y todos ellos guardan para con su antigua maestra palabras de gratitud. Si a ello se suma el que aun después de concluir su jornada humana Ella Dunbar Temple y Carlos Radicati Conde di Primeglio siguen ayudando a la comunidad estudiosa por medio de su Fundación que no es sino el esfuerzo y el trabajo de su vida toda… ¿Puede haber mayor generosidad?
https://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/publicaciones/cathedra/1998_n3/In_Mem.htm