Ella salva el mundo a diario (por Ana)

En este post voy a hacer algo que siempre suena a mentira cochina: hablar de una amiga de una amiga mía. Pero antes de contar su vida (la versión de su vida que mi amiga me ha contado) quiero preguntar una cosa: ¿Cuántos de vosotros piensan que su vida es aburrida, anodina, que nunca le pasa nada interesante? ¿Y cuántos de vosotros conocéis a alguien que parece tener imán para las situaciones más rocambolescas, más surrealistas y que además, lo asumen como normal y lo cuentan con gracia?
La amiga de mi amiga es una de esas personas que, sin saberlo, tiene una vida que se podría convertir en guión. Según parece, es de estas personas que discuten acaloradamente y con total convicción sobre todo tipo de problema social. Lo mismo se pone hecha una furia con un hombre que comenta que las mujeres conducen muy mal, como se tira a la yugular de cualquiera que insinúe que los emigrantes son todos ladrones (aclaración: cualquier persona con más de una neurona está de acuerdo con que las dos afirmaciones anteriores son ridículas, pero a la hora de discutir con un cavernícola que opine esas cosas llega un momento en el que pasas del tema porque, total, no le vas a convencer… pues ella no, ella erre que erre). Pero es que además actúa en consecuencia, es decir, que si tiene que llevarse a un emigrante a su casa porque le vea muerto de hambre, pues oye, que lo hace.
Pero voy más allá, es una super heroína, ella salva al mundo cada dos por tres. No hay semana que no llame al 112 por algo: una fuga de agua, un contenedor incendiado, un tirón de bolso… No me digáis que no es tener imán, ¿cuántas veces habéis observado vosotros tantas cosas en vuestra vida, tantas como para llamar al 112 todas las semanas?. Os voy a relatar tres anécdotas que le han ocurrido y me decís si es o no una heroína de carne y hueso:

1. Salvad al lindo gatito: Aquí tenemos a nuestra protagonista caminando tranquilamente por la calle. Un señor se le acerca y le pregunta si tiene móvil que él se lo ha dejado en casa y está viendo a un gatito atrapado en un árbol (vamos, lo que vemos en una peli americana y no nos lo creemos). Nuestra chica llama al 112 de inmediato:
- Rescatadora: Oiga, que necesito que me manden a alguien para rescatar a un gatito de un árbol
- 112: ¿Es su gato? Porque le advierto de una cosa, cuando bajen al gato usted es la responsable
- (Cara de duda de la rescatadora, esto le suena a tener que pagar la intervención. Mira a un lado y a otro buscando al señor y este ya ha puesto piel en polvorosa, vaya tipejo) ¿Y qué puedo hacer entonces?
- 112: (con voz de paciencia). Yo llamaría a una sociedad protectora de animales, a ver si ellos pueden hacer algo…
Ella, rauda y veloz sube a su casa, busca en Internet, encuentra el teléfono y llama a la sociedad protectora. No solo contacta con ellos, les convence de que hagan algo, por dios… Una hora después, los bomberos rescatan al gatito y se lo dan a la señora de la sociedad protectora de animales, que agradece efusivamente a nuestra heroína el rescate. Los bomberos llevan en el camión a nuestra muchacha a casa, ya que vive al lado. Desde ese día no es raro verla con los bomberos de charleta
2. Auxilio a los vecinos: Tras una noche de juerga, las amigas deciden volver a casa. Nuestra protagonista vive lejos del resto y coge un taxi. Mi/su amiga le pide que le haga una perdida cuando llegue. Pasa el tiempo y la llamada no se produce, así que, preocupada, llama ella y se encuentra con la siguiente historia: Cuando llegaba a casa, un poco perjudicada, todo sea dicho, se encuentra con una vecina que a gritos pide ayuda en la escalera. Su alma de heroína le hace entrar inmediatamente en la casa y encontrarse con la madre de su vecina muerta, sentada en la taza del excusado. Todo el afán de su hija es levantarla de allí y adecentarla para que cuando venga el forense no se la encuentre así:
- Amiga: Pero a ver, señora X, tranquilícese… nosotras no podemos mover el cuerpo (¡¡¡pero cuántas pelis y series hemos visto para que en una situación así te salga esta frase!!!!)
- Vecina: Ay, hija, pero es que esto no es forma de morir…
Nueva llamada al 112, tila para la señora y apoyo moral hasta que llegan los responsables de llevarse el cuerpo. Y ahora, de vez en cuando, quedan para tomar café, que por supuesto, pone la señora con bollitos como agradecimiento…

3. Invitada de honor en la fiesta del perro: Otra de animalitos. En la calle escucha unos lamentos debajo de un coche aparcado… Otra persona hubiera pasado de largo, pero ella se agacha e investiga qué es lo que ocurre. Un perrito perdido se ha refugiado allí y parece herido. Con peligro para su integridad física ya que el perro, nervioso, tira a morder, le rescata y le lleva al veterinario. Allí leen el chip y localizan a la familia del perrito. Viven lejos y no pueden ir inmediatamente, así que, después de dejar todos sus datos en la clínica, se lleva al perrito a casa hasta que aparezcan sus dueños. Una vez producido el reencuentro, la familia hace una fiesta de bienvenida al perro y nombran invitada de honor a nuestra amiga, colmándola de atenciones…
Y ha rescatado pajarillos caídos del nido, y ha ayudado a ancianitas a llevar la compra a casa y una vez allí se ha encontrado con un horror de suciedad y se ha puesto a limpiar, y millones de anécdotas más…
Valga este post como homenaje a esta persona a la que conoceré en breve, porque me muero de ganas… Aunque seguro que todos conocéis a alguien parecido ¿o no?