Este vídeo me lo ha enviado una gran pediatra, Rosa Pino. No lo había visto. Es de Apple pero hace referencia a los que "pensando diferente" han cambiado el mundo. Después de él verán mi comentario sobre el nuevo Nobel de Química. No sólo sufren acoso los niños y jóvenes sino también los sabios. El acoso está a la orden del día en los grupos de poder, de ciencia o de influencia entre los adultos.
Daniel Schechtmanm, ganador del Premio Nobel de Química 2011 por su descubrimiento de los cuasicristales, sufrió acoso y burlas por parte de sus colegas científicos. Su descubrimiento en 1982, fue tan aparentemente "raro", que incluso le pidieron que abandonara el grupo de trabajo. De hecho fue despedido por su jefe cuando intentó defender sus ideas. El calvario duró unos dos años y era uno de los profesores de los que se burlaban a escondidas en los congresos. A fines de 1984 le publicaron dos artículos y logró que los cuasicristales fueran aceptados en el mundo científico.
Los cuasicristales, con sus propiedades especiales, están aún siendo analizados para determinar su potencial tecnológico. En contra de lo esperado, su conductividad aumenta con la temperatura, pueden servir para el almacenamiento de hidrógeno y, posiblemente, para la transformación del calor en energía eléctrica, para crear revestimientos de sartenes, diodos que consumen menos energía, aislantes térmicos y ya se emplean para hojas de afeitar e instrumental para operaciones oftalmológicas.
La capacidad de resiliencia del ser humano no tiene límites