Las sociedades más igualitarias son aquellas en las que las esferas públicas y domésticas se diferencian poco, en las que el sexo tampoco reivindica mucha autoridad y en las que el centro de la vida social es la propia casa.Michelle Rosaldo, 1979 (vía).
El menosprecio por todas las destrezas que las mujeres habían cultivado, como cocinar, coser, hacer ganchillo, decorar los espacios, embellecer la vida, etc., ha llegado a extremos de expulsar de los espacios públicos todas esas habilidades. (…) Otra cosa, naturalmente, es que las mujeres sólo se puedan dedicar a planchar, y otra muy distinta no reconocer la belleza y el cuidado de un vestido bien planchado, un pañuelo bordado a mano o una colcha de ganchillo que en ocasiones son auténticas obras maestras por su laboriosidad y exquisitez.Juana Gallego, 2010
Eva devuelve la costilla.
La callejuela (1657) de Johannes Vermeer
Mujer leyendo (1668) de Pieter Janssens Elinga