Fragmento extraido del blog de ALVARO MARTIN para ESPN: Krzyzewski también escogió a LeBron
"Hace un par de semanas, el director técnico del equipo olímpico de baloncesto masculino de los Estados Unidos, Mike Krzyzewski , publicó su recuento de su experiencia con el equipo. El libro, titulado The Gold Standard (El estándar dorado) ha sido publicado sólo en inglés por el sello Business Plus.
Krzyzewski declara su objetivo al principio del libro: '¿Cómo construyes un equipo? Este libro es mi respuesta a esa pregunta. Para lograrlo, necesitas tiempo, metas y competición.
El libro de Mike Krzyzewski está salpicado de elogios al baloncesto argentino, de principio a fin. Coach K comienza con las observaciones del gerente general Colangelo acerca de lo que se requiere para ganar en el baloncesto internacional: 'Jugadores que juegan en conjunto pueden vencer a un grupo de estrellas cada noche.' Krzyzewksi lo resumen en su crisol intelectual: 'Equipo sobre talento. Identidad colectiva sobre ego individual. Tomamos prestado de equipos internacionales como Argentina y España la necesidad de compenetrarse y de mantener la continuidad.'
Previo a la semifinal olímpica, le tocó a los entrenadores Mike D'Antoni y Steve Wojciechowski analizar a su rival: 'No se derrotan ellos mismos. Su garra es demasiado grande como para permitirlo. Tendremos que vencerlos.' Añade Krzyzewski: 'Argentina es un equipo que juega al nivel de su competición. Anticipábamos que jugarían con toda su garra contra nosotros.'
'D'Antoni nos recordó que el armador argentino, Pablo Prigioni, había cometido dos pérdidas hasta ese momento en el torneo olímpico. Nos explicó cómo los triples les daban vida. Y enfatizó el juego curtido y físico de Luis Scola. Pero concluyó con el mensaje más importante si enfrentas a Argentina: "Si les das una oportunidad, su confianza aumenta," recuerda Krzyzewski.
Previo al partido, los dos equipos contrincantes se colocaron en el túnel oscuro que lleva a la cancha. Los estadounidenses, como es su costumbre, fijaron su vista al frente, enfocándose en su objetivo. Argentina también siguió su patrón usual, conmoviendo al director técnico estadounidense: 'Los jugadores argentinos formaron un pelotón y comenzaron a saltar y a cantar en unísono. No era teatro, ni para consumo mediático. No, no era para nadie, era para consumo propio. Fue uno de los despliegues de espíritu competitivo más profundos que jamás haya presenciado. Me le acerqué a Mike D'Antoni y le dije: "Ese es el baloncesto internacional."
Prosiguió Krzyzewksi: 'Tras tres años de estudio del baloncesto internacional y su lenguaje, en ese túnel presencié su alma. Cuando Argentina jugaba, todo su país jugaba. Eso es lo que teníamos que vencer. No su ofensiva o defensiva. Su espíritu. En ese momento entendí quién verdaderamente era nuestro oponente y debo admitir, me intimidaba. Los argentinos, pese a la baja de su líder (Ginóbili, por lesión de tobillo) jugaron con el espíritu indómito que presencié antes del comienzo del partido.'
Tan conmovido quedó Krzyzewski que días después, tras ganar el oro, ya en la ceremonia de premiación: 'Me aseguré de acercarme al equipo argentino para decirles: "Quiero que sepan que su equipo tiene el mejor espíritu deportivo que he visto. Presenciarlo es algo verdaderamente hermoso,"' dijo el técnico del equipo campeón."