Cuando leí la primera vez el título del tema de la semana de papasblogueros pensé: "va, son muchísimas diferencias, no tienen nada que ver", pero después de analizarlo no estoy tan seguro.
Básicamente la infancia de mis hijos y la mía es igual, dejando a un lado las horas de cole, el tiempo de ocio de mis hijos no difiere del mío. Ellos pasan el tiempo jugando, leyendo, viendo la tele y aburriéndose, que es exactamente lo mismo que hacía yo cuando tenía su edad.
La diferencia está en la cantidad de cosas que tienen ahora que nosotros no teníamos, pero lo mismo sucedía con nosotros y nuestros padres, o es que a vosotros no os decían "con la cantidad de cosas que tienes ... yo a tu edad ya me iba a con los pavos al campo". Lo mismo les sucederá a nuestros hijos con los suyos propios.
Los niños son niños y hacen lo que tienen que hacer jugar, soñar, divertirse, y lo hacen con lo que tienen a mano. Cada época es diferente y los juegos, los juguetes y todo cambia, pero en definitiva ellos sólo juegan, igual que lo hicimos nosotros, con otros juguetes, con otros juegos. pero el mundo cambia, y tenemos que adaptarnos a el en todos los aspectos.
Hemos pasado de la maquineta de marcianitos a la PS4, pero en definitiva la esencia es jugar. Lo único que creo que era mejor entonces era poder jugar en la calle con una tranquilidad relativa para mis padres. Hoy es imposible no tener al niño vigilado. Yo desaparecía durante horas y nadie se preocupaba hasta que volvía sangrando o con la ropa rota.
Pero si os soy sincero yo prefería estar en mi casa, con mis comics, mis libros, mi consola y la televisión a pasar el rato por ahí con niños de los que normalmente no comprendía ni su comportamiento ni su forma de divertirse. Y mi hijo es igual, y yo lo entiendo por eso no me preocupa que no quiera ir a las plazas, ni a los parques, a jugar con otros niños.