El tema de hoy lo tengo básicamente muy claro, porque es algo que llevo dentro desde lo 8 años y que me gustaría mantener y disfrutar con mis hijos, aunque, hoy por hoy no es posible.
Los que me conocen saben que no soy futbolero, que para que yo vea un partido en televisión tiene que ser porque no haya absolutamente nada mejor, y aún así, difícilmente lo veo.
No soy de esos que ve los Madrid-Barça, quizás algún partido de la selección, pero un rato, quizás los últimos 10 minutos, pero tampoco. Sin embargo, hasta la última célula de mi cuerpo, de mi mente es albinegra, soy del Castellón hasta las trancas.
No me importa si es en 1ª, 2ª o como en la actualidad con el club secuestrado y en 3ª división y sin un proyecto que de esperanzas. Soy "orellut", soy albinegro.
Es una afición como otras, adquirida por experiencias vividas con los padres de otros, el mío nunca estuvo ahí, pero el día que pisé por primera vez el viejo Castalia se me metió en los huesos. Siempre imaginé que si algún día tenía hijos, acudiría al estadio con ellos a animar, a cantar en las gradas. Porque eso si que me gusta ir al campo, animar a tu equipo, lo demás, no me motiva ni un ápice.
Con cangrejito lo tuve difícil porque de pequeño no le gustaban los ruidos fuertes, y si algo hay en Castalia es una afición que anima a pleno pulmón. No obstante hemos ido muchas veces y durante mucho tiempo hemos sido socios y hemos ido a muchos partidos. Aunque hoy por hoy no soy socio, ni lo tengo previsto, porque lo tiene alguien que lo único que quiere es estar en 3ª a duras penas, para sacar su sueldo, ilusionar a la afición para que paguen sus entradas y después...
Así que decidí no renovar, porque es mucho el esfuerzo que tengo que hacer para sacarme el abono para nada.
No obstante, tengo la esperanza de que algún día llegue alguien con la ilusión y el dinero para sacarnos de este profundo y oscuro agujero donde nos han metido, y pueda volver a ver al C.D. Castellón, con mis dos hijos en la grada animando, creando momentos juntos que podamos recordar en el futuro, igual que lo recuerdo yo, aunque no fuera con mi padre.
Bueno, para la afición a los videojuegos, creo que no tengo que hacer nada para incentivarla.